VALENCIA, 18 May. (EUROPA PRESS) -
El uso de calzado inestable con suela redondeada puede tener implicaciones en la salud del raquis lumbar, particularmente en el fortalecimiento de la musculatura del tronco en sujetos sanos y también en el tratamiento de pacientes con dolor lumbar, según la tesis doctoral de Pablo Salvador Coloma, profesor del Grado en Fisioterapia de la Universidad CEU Cardenal Herrera de Valencia.
En su estudio, con el que ha obtenido la máxima calificación académica por parte del tribunal, el calzado de suela curva ha mostrado niveles de activación de los músculos erector espinal y recto abdominal del tronco "significativamente mayores" en comparación con el calzado normal, lo que tiene "efectos beneficiosos" en la región lumbar, según ha informado la institución académica en un comunicado.
El autor de la investigación explica que el calzado inestable, que se introdujo en el mercado a mediados de los años 90, "pretende proporcionar ventajas fisiológicas y biomecánicas adicionales durante la marcha. Su suela redondeada o curva en dirección anteroposterior y su talón flexible generan inestabilidad anteroposterior, lo que demanda ajustes en el sistema de control motor cuando caminamos con ellos".
En este sentido, añade que múltiples estudios han evidenciado "diferentes cambios a nivel cinético y cinemático y mayores niveles de activación muscular, pero se han centrado en el análisis de la musculatura de las piernas". "Nuestro estudio aborda la musculatura del abdomen, con lo que analizamos por primera vez estos efectos del calzado inestable en la región lumbar", ha explicado.
48 PACIENTES
La investigación para la tesis doctoral del profesor Pablo Salvador, de la CEU-UCH, se ha realizado sobre 48 pacientes sanos, sobre los que se efectuaron dos tests en una cinta de marcha, con calzado inestable y con calzado normal, como control. Las variables registradas en estos tests fueron la actividad electromiográfica (EMG) de los músculos gastrocnemio externo, tibial anterior, bíceps femoral, recto femoral, recto anterior del abdomen y erector espinal.
También se estudió el rango de movimiento del raquis lumbar en el plano sagital y se realizó una acelerometría del talón y la tibia en todos los participantes en el estudio con ambos tipo de calzado.
Sobre la base de los resultados obtenidos, el profesor Pablo Salvador destaca que el uso del calzado inestable "puede tener implicaciones en la salud del raquis lumbar, particularmente en el fortalecimiento de la musculatura del tronco en sujetos sanos y también en el tratamiento de pacientes con dolor lumbar".
"El calzado de suela redondeada requiere una continua activación de los músculos del tronco para estabilizar la zona lumbar y mantener el equilibrio. Este aumento de la co-contracción de los músculos del tronco incrementa la estabilidad de la columna, lo que podría contribuir a prevenir o a aliviar el dolor lumbar de baja intensidad", ha indicado el profesor Pablo Salvador.
En la investigación se han registrado también otros resultados de interés, como el incremento de actividad electromiográfica (EMG) en los músculos gemelo externo y tibial anterior de las piernas en comparación con el calzado estable, en los sujetos sin experiencia previa en el uso de este tipo de calzado que han sido estudiados.
"Estos músculos podrían estar involucrados en el mantenimiento de la estabilidad anteroposterior de la articulación del tobillo", ha descrito el profesor. Sin embargo, también se ha observado que cuando la aceleración de la marcha aumenta con este tipo de calzado inestable, la atenuación de los impactos en el organismo es "menor".
Una parte de los resultados de este trabajo de investigación, que el profesor Pablo Salvador realizó en colaboración con investigadores de Fisioterapia y Medicine de la CEU-UCH y la Universitat de València, han sido publicados en el European Journal of Physical Rehabilitation and Medicine, en el artículo titulado 'Effects of Unstable Shoes on Trunk Muscle Activity and Lumbar Spine Kinematics'.