VALÈNCIA 16 Jul. (EUROPA PRESS) -
El calor puede afectar a los pacientes cardiológicos, en especial a aquellos que padecen de insuficiencia cardíaca. Por esta razón, es importante que no descuiden el tratamiento farmacológico que sigan de manera habitual y tomen medidas preventivas para evitar una descompensación.
Así lo explica el doctor Ignacio Sánchez Lázaro, responsable de la Unidad de Cardiología del Hospital Vithas Valencia 9 de Octubre, que expone que "el calor extremo incrementa las posibilidades de sufrir una descompensación en pacientes cardiológicos, en especial aquellos que padecen de insuficiencia cardíaca, lo que es debido sobre todo a la vasodilatación y la consiguiente hipotensión".
"La razón --detalla-- es que el corazón tiene que bombear más sangre para mantener la presión arterial, lo que implica un gran esfuerzo para la musculatura del corazón. Este sobreesfuerzo puede desencadenar una angina de pecho o descompensación de insuficiencia cardíaca. Además, el calor favorece la deshidratación y la pérdida de electrolitos, lo que puede alterar el ritmo cardíaco y causar arritmias".
Existen otros factores como la humedad que dificultan la evaporación del sudor, lo que impide que el cuerpo se enfríe adecuadamente. "Esto aumenta la temperatura corporal y la frecuencia cardíaca, lo que puede provocar un golpe de calor o una descompensación cardíaca", comenta el profesional en un comunicado.
Un manejo y tratamiento estrecho de la insuficiencia cardíaca desde la Unidad de Cardiología es "clave" para evitar los ingresos habituales de este tipo de pacientes y mejorar su calidad de vida, "ya que se trata de una patología crónica que implica un tratamiento multidisciplinar que debe estar totalmente coordinado con otras especialidades y que debe conllevar además una educación sanitaria previa tanto del paciente como de su entorno", subraya el doctor Sánchez Lázaro.
En esta época del año es crucial ajustar por parte de los profesionales algunos medicamentos como son los diuréticos y los fármacos hipotensores. "Por lo tanto, además del seguimiento al paciente por parte de la unidad se debe fomentar el autocuidado en tres áreas: mantenimiento --dieta, ejercicio y cumplimiento terapéutico--, monitorización --evaluación diaria de síntomas y signos para detectar precozmente las descompensaciones-- y automanejo --signos de alarma--", comenta el especialista.
RECOMENDACIONES
En verano, las recomendaciones que deben seguir los pacientes con insuficiencia cardíaca son evitar salir a la calle en las horas de más calor, usar ropa ligera y transpirable, hidratarse bien (pero tampoco en exceso en caso de pacientes con insuficiencia cardíaca) y evitar las bebidas alcohólicas (favorecen la vasodilatación), azucaradas o con cafeína, que pueden aumentar la pérdida de líquidos y alterar el ritmo cardíaco.
"No deben olvidar realizar ejercicio moderado y seguir una dieta equilibrada, rica en frutas y verduras, que aporte vitaminas, minerales y antioxidantes, así como evitar las comidas copiosas, grasas o picantes, que pueden aumentar la temperatura corporal y la presión arterial y controlar el consumo de sal, que favorece la retención de líquidos y la hipertensión", concluye el facultativo.