Los calambres al hacer esfuerzo físico pueden indicar una lesión asociada al calor

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EUROPA PRESS
Actualizado: miércoles, 15 julio 2015 15:44

Beber agua es esencial para evitar un golpe de calor, que puede llevar a un fallo multiorgánico

   MURCIA, 15 Jul. (EUROPA PRESS) -

   El sol produce efectos muy beneficiosos para la salud, pero el abuso o las exposiciones prolongadas pueden provocar enfermedades o lesiones. Los cuadros patológicos producidos por los efectos del calor aparecen cuando fracasan los mecanismos reguladores de la temperatura corporal y los más frecuentes son deshidratación, pérdida de conocimiento y agotamiento, según han informado fuentes del Hospital Quirón de Murcia.

   En días muy calurosos, cuando estamos expuestos al sol o si la temperatura ambiental es muy alta y practicamos ejercicio físico intenso, aumentan las alteraciones producidas por el calor.

   Según el doctor Fulgencio Molina, jefe de urgencias de Hospital Quirón Murcia, "la deshidratación, los calambres, la pérdida de consciencia, el agotamiento o los golpes de calor constituyen las principales enfermedades producidas por el calor".

   Según el doctor Molina, "sentir calambres al hacer un esfuerzo físico es un signo que nos indica que podemos estar a punto de sufrir una lesión asociada con el calor. Se pueden presentar calambres musculares intermitentes en las extremidades tras practicar deporte y suele afectar a individuos jóvenes y sanos".

   Estos calambres suelen estar relacionados con la respiración acelerada durante el ejercicio y con la cantidad de sales que se pierden por el sudor.

   En cuanto a la pérdida de conocimiento asociado con el calor, afecta principalmente a personas mayores por el descenso de la tensión arterial debido a las altas temperaturas y la falta de líquidos.

   De igual forma, el agotamiento es el síntoma más frecuente asociado con la hipertermia ambiental. Suele estar acompañado de debilidad, confusión, vértigo, cefalea, cansancio, nauseas, vómitos, ansiedad o sudoración. Son más propensos a sufrirlo los jóvenes tras hacer ejercicio o los ancianos con problemas de cardiovasculares. En estos casos la temperatura corporal generalmente es inferior a 38 grados pero hay pérdida de agua y sal.

EL AGUA, CLAVE PARA EVITAR UN GOLPE DE CALOR

   Un golpe de calor es una emergencia médica que puede llegar a producir un fallo multiorgánico. Se caracteriza por un incremento de la temperatura corporal central por encima de 40 grados centígrados y alteraciones del sistema nervioso central, como la encefalopatía.

   El doctor Molina explica que "resulta fundamental hidratar el cuerpo con la ingesta lenta de agua, aunque no se sienta sed, puesto que el cuerpo ha perdido la capacidad de regular la temperatura y presenta la piel seca y sin sudor".

   Los grupos que más se ven afectados por los golpes de calor son las personas jóvenes y deportistas, las personas mayores con enfermedades debilitantes de base o pacientes medicalizados, sobre todo con tratamientos diuréticos, y los niños.

   El doctor Molina aconseja, "no realizar deporte expuestos a altas temperaturas e hidratarse antes, durante y después del ejercicio físico. En el caso de las personas mayores, deben estar en ambiente alejado de la exposición solar, bien aireado y con una hidratación adecuada, aunque no se tenga la sensación de sed, hay que beber agua."

   Y por último, en los niños debemos extremar la precaución, un niño puede deshidratase incluso aunque pensemos que está bajo la protección de una sombra, por ejemplo, a orilla de la playa bajo una sombrilla. También deberemos estar atentos a un llanto irritable y ofrecerle agua regularmente aunque no la pida.

   Sin embargo, una vez que ocurra, "debemos apartar a la persona de la fuente de calor y colocarla en ambiente más fresco y a la sombra. Si se encuentra consciente podemos ofrecer agua despacio para no ocasionar vomito ni atragantamiento e intentar enfriar el cuerpo con compresas frías, o mojar la piel", concluye el doctor.

   Por último, es muy importante poner el suceso en conocimiento de los servicios de emergencia, llamando al '1-1-2', los profesionales sanitarios valoraran la gravedad de la situación y sus posibles complicaciones, ya que estas pueden ser muy graves llegando incluso a la muerte.