MADRID 18 Nov. (EUROPA PRESS) -
Consumir cafeína moderadamente, realizar breves siestas, estar bien hidratado y trabajar con la luz encendida son algunas de las medidas más efectivas para mantenerse alerta y evitar desfallecimientos en trabajos nocturnos, prolongados o que requieran grandes esfuerzos intelectuales.
Así lo suscribe la revista científica 'Rehabilitation Nurse', que en su último número realiza una revisión de la literatura existente relativa a los mejores métodos para evitar la aparición de la fatiga y el sueño, con el fin de mantener la efectividad en el trabajo y la atención durante jornadas prolongadas.
"Existen numerosos estudios que relacionan la deshidratación con una disminución de la capacidad física o intelectual del individuo, independientemente de la razón que haya dado lugar a la deshidratación", explica el catedrático de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid Tomás Ortiz.
Según este experto, "la forma y tiempo de ingesta de agua también es importante para la mejora de las funciones motoras y cognitivas", así como detectar a tiempo los desórdenes en el sueño, responsables del 50 por ciento de los accidentes laborales y de tráfico, de acuerdo con los últimos estudios.
En este sentido, los expertos consideran la siesta como un "excelente remedio" para combatir el sueño y recomiendan a los profesionales sanitarios en servicios de urgencia que la utilicen "a la menor oportunidad". "Un breve periodo de sueño, de entre 15 y 20 minutos, contribuye a mejorar la alerta", explican.
Por su parte, la cafeína es otro método adecuado para impedir la aparición del sueño, de hecho, "el equivalente a dos tazas de café pueden incrementar la alerta durante unas horas", aseguran, aunque también advierten de que el uso "masivo y diario" de la cafeína puede tener un efecto "contraproducente", reduciendo "notablemente" su efectividad.
UN ESPACIO DE TRABAJO ADECUADO
Además, los especialistas insisten en generar un "espacio de trabajo adecuado", utilizando "dosis masivas" de luz en horarios nocturnos y procurando que la actividad se desarrolle a una temperatura "que no sea calurosa".
Respecto a la hidratación, el doctor Ortiz recomienda beber, diariamente y de forma regular, entre ocho y diez vasos de líquido, incrementándose esta cantidad en situaciones de esfuerzo mayor o en prácticas deportivas.
Para este experto, es "muy útil" disponer de un arsenal variado de líquidos porque "uno se cansa de beber siempre agua". "Por ejemplo, los refrescos ayudan, aunque el ideal es beber agua más que otro tipo de bebidas", explica.