MADRID, 25 Ago. (EUROPA PRESS) -
El riesgo de morir de enfermedad cardiaca reumática, una enfermedad en la que las válvulas cardiacas resultan dañadas por infección bacteriana que lleva a la fiebre reumática, ha caído en todo el mundo en los últimos 25 años, según un nuevo estudio científico publicado en 'The New England Journal of Medicine'.
Sin embargo, el progreso en la enfermedad cardiaca reumática sigue siendo desigual. En varias regiones que incluyen algunos de los países más pobres del mundo, la mortalidad por cardiopatía reumática no ha disminuido de manera apreciable desde 1990. El número de individuos que vivían con cardiopatía reumática tampoco había disminuido.
"La persistencia de la fiebre reumática y la cardiopatía reumática refleja los desafíos a los que muchos países se enfrentan para mejorar las condiciones sociales, ambientales y económicas que llevan a la enfermedad", afirma el autor principal del estudio, Gregory A. Roth, profesor asistente en el Instituto de Mediciones de la Salud y Evaluación (IHME, por sus siglas en inglés) de la Universidad de Washington y en la División de Cardiología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington, Estados Unidos. "Es una tragedia que, en 2016, la fiebre reumática siga siendo un grave problema de salud para tanta gente", lamenta.
La enfermedad reumática del corazón es una consecuencia a largo plazo de la garganta estreptocócica no tratada, que puede ser altamente contagiosa, especialmente para los niños que viven en entornos superpoblados y no higiénicos. En los individuos susceptibles, la garganta estreptocócica no tratada lleva a la fiebre reumática que, con el tiempo, daña las válvulas del corazón. Los síntomas de la afección cardiaca pueden aparecer hasta entre 10 y 20 años después de la infección original y pueden inhabilitar o matar a individuos durante sus primeros años de trabajo.
Las mujeres embarazadas también corren un riesgo muy alto. En la mayoría de los países, el progreso --o la falta de progreso-- en el abordaje de factores sociales como la educación, los ingresos y el acceso a la atención de la salud ha estado muy vinculado con la enfermedad cardiaca reumática. Este estudio, bautizado como 'Carga global, regional y nacional de la enfermedad cardiaca reumática, 1990-2015', calcula un total de 347.500 muertes por enfermedad reumática del corazón en 1990 y 319.400 muertes en 2015, una disminución del 8 por ciento.
CINCO PAÍSES ESPECIALMENTE AFECTADOS
La tasa global de mortalidad estandarizada por edad para la cardiopatía reumática disminuyó de 9,2 por 100.000 en 1990 a 4,8 por 100.000 en 2015, una reducción del 48 por ciento. Los países con el mayor número estimado de muertes en 2015 fueron Indonesia (1,18 millones), República Democrática del Congo (805 000), India (119.100), China (72.600) y Pakistán (18.900). Estas cinco naciones representan el 73 por ciento de las muertes por enfermedad cardiaca reumática a nivel mundial.
Las tasas de mortalidad más altas estimadas --más de 10 por 100.000_se produjeron en República Centroafricana, Estados Federados de Micronesia, Fiji, India, Kiribati, Lesotho, Islas Marshall, Pakistán, Papua Nueva Guinea, las Islas Salomón y Vanuatu. Cerca del 1 por ciento de los niños en edad escolar en estos países endémicos tienen evidencia de enfermedad cardiaca reumática, señala el autor principal del estudio, el doctor David Watkins, profesor de Medicina en la División de Medicina Interna General de la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington, Estados Unidos.
"Tenemos intervenciones muy rentables que tratan la faringitis estreptocócica y evitan que la fiebre reumática y la cardiopatía reumática empeoren, pero estos niños a menudo no tienen acceso a la atención que necesitan --explica Watkins--. Como resultado, sus patologías cardiacas generalmente empeoran con la edad y les llevan a la muerte prematura. Muchos de estos individuos podrían ser salvados mediante cirugía de corazón abierto para reparar o reemplazar las válvulas dañadas, pero desafortunadamente en estos países el acceso a la cirugía cardiaca avanzada es muy bajo".
"También necesitamos mejores datos sobre la prevalencia y la mortalidad de la enfermedad cardiaca reumática -subraya--. A fin de rastrear el progreso y dedicar recursos adecuados a la prevención y el tratamiento temprano, los países donde la cardiopatía reumática es endémica necesitan sistemas nacionales de vigilancia más fuertes y más estudios sobre la prevalencia de la cardiopatía reumática, especialmente entre los adultos".
El documento se basa en el estudio anual de la carga global de la enfermedad (GBD, por sus siglas en inglés), examinando 400 enfermedades, lesiones y factores de riesgo entre todos los grupos de edad en 195 países. El GBD es convocado por IHME e incluye a más de 2.500 científicos en 130 países.