MADRID 22 Jun. (EUROPA PRESS) -
Una de cada tres personas con lesión medular sufre dolor neuropático descrito como "algo ardiente, que provoca sensación de hormigueo o de calambre", con más intensidad durante el primer año después de producirse la lesión, según afirmó hoy el responsable de la Unidad de Cefaleas y Dolor Neuropático del Servicio de Neurología del Hospital Universitario La Paz de Madrid, el doctor Manuel Lara.
Durante las XV Jornadas Científicas de la Asociación de Parapléjicos y Personas con Gran Discapacidad Física de la Comunidad de Madrid (ASPAYM), este experto explicó que "a mayor dolor, mayor nivel de sufrimiento, lo que motiva que muchas veces afecte a las personas que lo padecen también a nivel psicológico".
"Esto provoca", indicó el doctor Lara, "que el dolor crónico sea una patología estremecedora ya que tiene una repercusión muy importante sobre la vida del paciente que lo sufre: depresión, pánico, ansiedad, dificultad para dormir, etc.".
Entre los remedios para combatirlo se encuentra "el tratamiento de escalada, que comienza primero con medicamentos, antiinflamatorios y antidepresivos, y, si estos no lo remedian, hay que probar la neuroestimulación en sus diferentes niveles y modalidades", comentó.
Por último, si ésta no surge el efecto deseado y el dolor persiste, "el último eslabón de ese tratamiento de escalada sería la cirugía tradicional, que consiste en cortar el nervio quirúrgicamente, algo que se deja sólo para casos muy concretos y persistentes", apuntó Manuel Lara.
Por su parte, el presidente de la Federación Nacional ASPAYM, Alberto de Pinto, señaló que "dos remedios que contribuyen a disminuir la intensidad del dolor neuropático al alcance de cualquiera, son evitar las infecciones de vejiga y orina, junto con la ingesta de aceite Omega 9 en la leche". No obstante, el presidente afirmó que "casi con total seguridad, la pastilla para el dolor neuropático tardará mucho menos tiempo en salir al mercado del que pensamos".
