MADRID, 25 May. (EUROPA PRESS) -
Una de cada tres mujeres españolas mayores de 18 años sufre algún tipo de trastorno los días previos a la menstruación, lo que se conoce como síndrome premenstrual, pero sólo la mitad reciben un tratamiento para paliar dichos efectos, según los resultados de una encuesta del Centro de Investigación sobre Fitoterapia (INFITO).
Las entrevistadas de entre 18 y 29 años son las que aseguran estar más afectadas por estos síntomas (64%), un porcentaje que disminuye con la edad, aunque no siempre es así, explicó el doctor Javier Haya, jefe del Servicio de Ginecología del Hospital de Ciudad Real y presidente de la Sociedad Española de Ginecología Fitoterápica.
"Es posible que una mujer comience su vida reproductiva sin ningún síntoma pero con el paso del tiempo y las circunstancias ambientales que le rodean empiece a padecer síntomas, que le empiece a doler el pecho, que se encuentre cansada, irritable, depresiva. Ninguna mujer en edad reproductiva está libre de poder sufrir este síndrome", advirtió.
Uno de los síntomas más frecuentes del síndrome premenstrual son los cambios de humor, aunque muchas mujeres no son conscientes de ello, según el doctor Haya, y por eso no se tratan y "más que sufrirlo ellas lo sufren las personas que la rodean", lamentó. Por eso recomienda en estos casos "hacer un examen de conciencia" y reflexionar sobre si previamente a la menstruación su humor es igual que en otro punto del ciclo.
Según este experto, entre los tratamientos destaca la eficacia del aceite de onagra, una planta que contiene una serie de sustancias naturales, fundamentalmente ácidos grasos poliinsaturados que a través de complejos mecanismos bioquímicos "consigue aliviar de una manera eficaz y sin riesgos todos los síntomas del síndrome premenstrual". Por eso, es uno de los "tratamientos más aconsejados a nivel médico" para las mujeres que padecen este tipo de problema, añadió.
De hecho, la cuarta parte de las encuestadas tiene conocimiento acerca de las propiedades del aceite de onagra para combatir los cambios de humor y el malestar general premenstruales, porcentaje que aumenta en el grupo de mujeres de entre 40 y 60 años (31%).