MADRID 17 Sep. (EUROPA PRESS) -
La videotoracoscopia es una técnica que permite la realización de la cirugía intratorácica compleja de forma sencilla y sin complicaciones, y con ella se pueden tratar hasta el 30 por ciento de los pacientes con cáncer de pulmón resecable.
Así lo han asegurado desde el MD Anderson Cancer Center de Madrid, centro que ha creado una Unidad de Videotoracoscopia y Mínima Invasión en Oncología Torácica para incorporar esta técnica que emplea pequeñas incisiones para introducir una óptica, con la que se visualiza el interior de la cavidad pleural a través de un monitor, y adecua el instrumental quirúrgico en función de la complejidad de la intervención.
Los tumores torácicos que pueden tratarse con videotoracoscopia incluyen nódulos pulmonares, carcinomas broncogénicos, tumores y quistes mediastínicos, tumores pleurales benignos y, metástasis pulmonares y pleurales.
Por el momento en Europa sólo un 10 por ciento de los cirujanos torácicos conoce su uso y, de hecho, en España tan sólo existen tres unidades asistenciales con estas características.
Una de sus principales ventajas es que, en los pacientes que lo requieren, permite iniciar la quimioterapia a los pocos días de la operación, frente a la cirugía convencional que obliga a esperar varias semanas para comenzar con el tratamiento.
Además, es posible dar el alta al paciente a las 48 horas de la operación y, según los especialistas, a las 72 horas la recuperación de la cirugía es casi total, de forma que la persona puede reincorporarse antes a su actividad socio-laboral.
En esta línea, la videotoracoscopia también consigue reducir el dolor postoperatorio sobre la pared torácica, mejorar la movilidad precoz y minimizar el daño inmunológico y los requerimientos de analgesia postoperatoria. La técnica también reduce el índice de complicaciones y mejora el resultado estético.