Uno de cada 3 padres de niños con TDA subestiman el impacto de la enfermedad en la vida de sus hijos, según una encuesta

Actualizado: jueves, 26 marzo 2009 20:06

MADRID 26 Mar. (EUROPA PRESS) -

Casi uno de cada tres padres de niños con trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH) piensan que este síndrome tiene "un poco o ningún" impacto, incluso una influencia "positiva", en sus hijos, según una encuesta hecha a padres y médicos de menores con este trastorno por la Federación Mundial para la Salud Mental (WFMH).

En esta encuesta, titulada 'TDAH 360º: Impacto y Tratamiento del TDAH más allá de los Síntomas Nucleares. Análisis de Opiniones de Padres y Médicos', participaron 663 médicos que tratan el TDAH y 719 padres de niños con este trastorno de nueve países, Alemania, Canadá, China, Corea del Sur, España, Francia, Japón, México y Reino Unido.

Según el trabajo, sólo el 70 por ciento de los padres valoran en su justa medida el impacto del TDAH de sus hijos frente al 95% de los médicos, quienes perciben en el niño un impacto mucho mayor del TDAH en su vida familiar que el que notan los padres (51% y 12%, respectivamente) y se sienten mucho más preocupados que los padres (81% contra 66%, respectivamente) respecto a la capacidad del niño para desenvolverse como adulto independiente.

Los padres también infravaloran respecto a los médicos, el impacto de la enfermedad en sus hijos, ya que sólo el 77 por ciento están preocupados por que el niño alcance su máximo potencial frente al 90 por ciento de los médicos consultados, según señala el trabajo.

A pesar de que los niños con TDAH sufren carencias de habilidades sociales básicas el 55 por ciento del tiempo y fallos de autocontrol en el 58 por ciento de las ocasiones, la encuesta destaca que "hasta un 40 por ciento" del colectivo carece de tratamientos dirigidos a desarrollar habilidades sociales y emocionales.

Para el secretario general y consejero delegado de la Federación Mundial para la Salud Mental (WFMH), Preston Garrison, esta investigación es "extremadamente valiosa", ya que pone de manifiesto que es necesario que se genere "un diálogo muy serio entre los padres de niños con TDAH y sus médicos". "Los padres y los médicos necesitan reconocer las áreas de la vida del niño en las que más impacta el TDAH para asegurarse de que reciben un tratamiento", concluyó.