MADRID 8 Abr. (EUROPA PRESS) -
Uno de cada cien niños tendrá algún tipo de arritmia antes de los diez años de vida, aunque sólo serán 300 casos graves al año los que requerirán tratamiento. Este es el mensaje principal que ha destacado la Sociedad Española de Cardiología (SEC) durante la X Reunión de la Sección de Electrofisiología y Arritmias, que se ha celebrado en Sevilla.
Uno de los factores que puede provocar el padecimiento de arritmias en niños son las cardiopatías congénitas, patología que afecta a ocho de cada mil niños nacidos vivos. La posibilidad de padecer una arritmia es consecuencia tanto de la propia cardiopatía, debido a las malformaciones del corazón, como a su propia cura, ya que la cirugía deja unas cicatrices alrededor del corazón que favorecen las arritmias.
En muchos casos, es el propio niño el que nota que su corazón se le acelera, pero en otros, no es consciente de que su corazón late a un ritmo anormal. Será en estos casos en los que síntomas como un crecimiento retrasado, la falta de atención en el colegio, los desmayos o un cansancio prematuro durante la práctica del deporte informarán a los padres sobre un posible padecimiento de arritmia.
"Es importante que, una vez se ha detectado que un niño padece una arritmia, se le trate como a un niño y no como a un adulto en miniatura, ya que tanto la fisiología de la enfermedad como su tratamiento son muy distintos en niños que en adultos. Por esta razón, es importante que deriven a estos pacientes a los centros especializados que existen en España", ha matizado la adjunta al Servicio de Cardiología del Hospital San Juan de Dios de Barcelona y miembro de la SEC, la doctora Georgia Sarquella-Brugada.
España cuenta con dos centros especializados en arritmias pediátricas, el del Hospital San Juan de Dios de Barcelona y el del Hospital de la Paz de Madrid. Cada uno de ellos atiende diversos casos de arritmia pediátrica a la semana, lo que les ha convertido en "centros de referencia" en el país.