MURCIA 9 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Colegio de Ópticos-Optometristas de la Región de Murcia (COORM) ha advertido que el 25 por ciento de los padres "no protegen los ojos de sus hijos de la radiación ultravioleta (UV)", y ha aconsejado "el uso de gafas de sol homologadas durante la infancia para prevenir futuras enfermedades oculares como las cataratas, el pterigion o incluso la degeneración macular asociada a la edad (DMAE)".
Los ópticos han hecho esta recomendación con motivo del Día de la Región, en el que "muchas familias aprovecharán la fiesta para tomarse unos días de relax en la playa y disfrutar del clima y de infinidad de actividades al aire libre en compañía de los más pequeños", según informaron fuentes del Colegio en un comunicado.
Así, advierten que, aunque estamos cada vez más concienciados de lo importante que es proteger la piel con fotoprotectores, "muy poca gente conoce el impacto nocivo de la radiación ultravioleta en los ojos, sobre todo, en los primeros años de vida del niño".
De hecho, tal y como afirma el presidente del Colegio de Ópticos-Optometristas de la Región de Murcia (COORM), José Miguel Pelegrín, "casi el 25% de los padres no toma las precauciones necesarias para proteger los ojos de sus hijos".
Y es que el ojo del niño "es más sensible que el del adulto, ya que su cristalino, que ejerce de filtro, aún no se ha desarrollado por completo y, antes del primer año de vida, el cristalino deja pasar el 90 por ciento de la radiación UVA y el 50 por ciento de la UVB, llegando directamente a la retina, lo cual puede provocar daños a corto y largo plazo".
Por ejemplo, el Colegio advierte de "quemaduras solares, alteraciones agudas de la córnea, lesiones degenerativas y quemaduras agudas en la retina, así como patologías más severas como cataratas, que es la primera causa de ceguera reversible, así como la degeneración macular asociada a la edad (DMAE) o Pterigion, que consiste en un crecimiento anormal de tejido sobre la conjuntiva y córnea, y que produce, en su etapa inicial, irritación ocular y sensación de cuerpo extraño".
Para el cuidado de los ojos de los niños, el Colegio señala que "es fundamental que los niños utilicen gafas de sol e incluso sombrero o gorra con visera delantera", y advierte que las gafas de sol "no son un juguete, de ahí que, a la hora de incorporarlas a la actividad diaria del niño, este debe asumir su cuidado, considerándolas un objeto imprescindible para su salud".
De la misma forma, el Colegio recomienda "indicar a los niños que nunca dirijan su mirada directamente al sol, aun llevando las gafas puestas", y añade que las gafas infantiles "deben estar homologadas y llevar la marca Conformidad Europea (CE) como estándar mínimo de calidad".
Igualmente, puntualiza que la adquisición de las gafas de sol en un establecimiento sanitario de óptica "es una garantía de que las lentes cumplen todos los parámetros de seguridad y calidad bajo el asesoramiento de un óptico-optometrista".
Además, recomienda "evitar en la medida de lo posible que los niños jueguen al sol entre las doce de la mañana y las cuatro de la tarde, ni siquiera con protección, así como tener especial cuidado en la playa, ya que la arena refleja hasta el 15 por ciento de la radiación solar. Por último, recomiendan que los bebés no deben exponerse al sol.