MADRID 5 Dic. (EUROPA PRESS) -
A pesar de que uno de cada cuatro europeos cree que puede tener alergia a los ácaros del polvo, su patología nunca ha sido diagnosticada, según los resultados de la encuesta europea sobre la alergia a los ácaros del polvo doméstico, elaborada por Stallergenes S.A.
El sondeo, que ha sido realizado a más de 4.000 ciudadanos de España, Francia, Alemania e Italia, revela que existe bastante concienciación sobre las consecuencias negativas que produce la alergia a los ácaros del polvo doméstico (en un 67 por ciento), sin embargo, seis de cada diez ciudadanos cree que podían acostumbrarse a convivir con esta molestia sin seguir ningún tipo de tratamiento.
"Consultar a un alergólogo en el caso de padecer síntomas compatibles con una alergia respiratoria es fundamental, sobre todo si consideramos que los síntomas de alergia suelen ser confundidos con la gripe común o catarro", ha recomendado el presidente de la Societat Catalana d'Alergologia i Immunologia Clínica, Antonio Valero.
En este sentido, el experto ha señalado que el especialista realiza un correcto diagnóstico, inicia el tratamiento adecuado para que los síntomas mejoren y recomienda unas normas ambientales a seguir para que disminuya la exposición ambiental a los ácaros y, cuando está indicado, un tratamiento etiológico de la enfermedad mediante la administración de vacunas alergénicas.
Asimismo, ha apostado por ofrecer información a la población sobre las enfermedades alérgicas "para poder mejorar el reconocimiento en fases iniciales de estas enfermedades, su diagnóstico precoz y su tratamiento",
Por último, la encuesta también pone de manifiesto falsos mitos sobre la alergia a los ácaros del polvo doméstico como pensar que solo con limpiar es suficiente para controlar esta patología.
Los ácaros del polvo doméstico son los responsables del 49 por ciento de todos los casos de rinitis alérgica en Europa. Sus síntomas son estornudos, moqueo, congestión nasal, lagrimeo, enrojecimiento de ojos, asma y sensación de falta de respiración.