MADRID, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -
Uno de cada cuatro españoles se automedica, según el IV Estudio de Salud y Estilo de Vida Aegon, y hay un ligero repunte de 1,3 puntos porcentuales en la cifra de personas que se automedica en 2021, a pesar de experimentar una reducción en 2020.
Dicho estudio, explica Aegon, se centra en el análisis del estado de salud, del estilo de vida y de los hábitos y conductas relacionados con la salud y el bienestar emocional de los españoles. "Aunque la pandemia nos volvió más responsables y cautelosos a la hora de cuidar nuestra salud, con la consiguiente reducción de prácticas tan peligrosas como la automedicación sin supervisión de un profesional médico, no debemos bajar la guardia. Con la progresiva vuelta a la normalidad que estamos viviendo no pueden
retomarse hábitos tan preocupantes como este", ha apuntado la directora de salud de Aegon, Belén González.
Así pues, cerca del 40 por ciento de los encuestados afirma que el principal motivo para automedicarse es porque saben lo que les va a recetar el médico, teniendo en cuenta los síntomas que
experimentan, este ha sido el motivo que más ha crecido respecto a 2020 (más del 12%). El segundo motivo más común de automedicación, que representa al 36 por ciento de los encuestados, es para tratar enfermedades que no se consideran graves. En tercer lugar, acumulando un 17,6 por ciento, los encuestados señalan las largas listas de espera para conseguir cita. Por otro lado, la razón de no perder el tiempo en ir a consulta se ha visto reducida un 12% frente a 2020.
Asimismo, el estudio revela que los encuestado reconocen utilizar determinados productos por prescripción de un influencer o famoso, como en el caso de enfermedades leves: catarros (21,3%) ; suplementos vitamínicos (15%). En este caso, son más
hombres los que afirman recurrir a influencers o famosos en una mayor medida respecto a las mujeres (23,3% vs 17,9%).
Respecto al tipo de medicamentos que se toma sin prescripción médica, el 71,5 por ciento para paliar síntomas o dolores ocasionales no asociados a una enfermedad (como dolores de cabeza o musculares, problemas de estrés o de insomnio) y el 53,3% para
enfermedades leves ocasionales (como resfriados o catarros).
Por su parte, aquellos medicamentos destinados para tratar enfermedades crónicas o síntomas psicológicos, son
comprados por el nueve y el diez por ciento de los encuestados sin receta médica. En la mayoría de los casos, los medicamentos más consumidos sin prescripción son de tipo antiinflamatorios/analgésicos (76,9%), seguido de
antibióticos (12,9%) y ansiolíticos y/o antidepresivos (11,1%).
En cuanto al género, el estudio identifica que las mujeres son más propensas que los hombres a tomar medicamentos sin prescripción médica (28,2% vs 20,5%), una cuestión a destacar teniendo en cuenta que el año pasado fueron los hombres los que más recurrían a
esta práctica (24,70% vs 21,60%). Por edades, se observa que los españoles de entre 26 y 40 años son los que más recurren a la automedicación (31,1%), mientras que los mayores de 65 son los que menos lo hacen (15,5%). Según la situación laboral, los encuestados que no trabajan se automedican menos que aquellos que sí tienen
empleo (21,7% vs 26,9%).