Una de cada cinco personas en zonas en conflicto presenta problemas de salud mental

Conflict in Syria
Anas Alkharboutli/dpa
Publicado: miércoles, 12 junio 2019 7:49

MADRID 12 Jun. (EUROPA PRESS) -

Vivir en una zona de conflicto no solo expone a las personas a sufrir heridas, mutilaciones o incluso la muerte, sino que también le pasa peaje a su salud mental. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una de cada cinco personas afectadas por los cada vez más numerosos conflictos en el mundo presenta problemas de salud mental.

Así se desprende de las nuevas estimaciones sobre el problema realizadas por la OMS y publicadas en 'The Lancet'. Según la agencia de la ONU, el 22 por ciento de las personas que viven en zonas de conflicto presenta depresión, ansiedad, desorden de estrés post-traumático, desorden bipolar o esquizofrenia, mientras que el 9 por ciento tiene un problema mental de carácter moderado a severo.

Esa es la conclusión a la que han llegado los autores del documento, que han analizado 129 estudios sobre la materia publicados por 'The Lancet' entre 1980 y 2017 y que ofrece una estimación por encima de la existente para la población mundial, que es de una entre 14.

Según los autores, la depresión y la ansiedad parecen aumentar con la edad en los entornos de conflicto, mientras que la depresión suele ser más común entre las mujeres que entre los hombres.

"Estoy segura de que nuestro estudio ofrece las estimaciones más precisas disponibles hoy en día de la prevalencia de los problemas de salud mental en áreas de conflicto", ha defendido la principal autora del estudio, Fiona Charlson, de la Universidad de Queensland (Australia) y el Instituto para Evaluación y la Medición de la Salud (EEUU) de la Universidad de Washington.

Para Mark van Ommeren, otro de los autores y miembro del Departamento de Salud Mental de la OMS, "las nuevas estimaciones, junto con herramientas prácticas ya disponibles para ayudar a personas con problemas de salud mental en emergencias, añaden más peso al argumento a favor de una inversión inmediata y sostenida, con el fin de que el apoyo mental y psicológico esté disponible para todas las personas que lo necesitan durante el conflicto y después del mismo".

"Pese a sus trágicas consecuencias, cuando existe la voluntad política, las emergencias pueden ser catalizadores para forjar servicios de salud mental de calidad y sostenibles que sigan ayudando a las personas a largo plazo", ha defendido el experto de la OMS.

"Nuestro estudio demuestra que el impacto del conflicto en la salud mental de la gente es más alto de lo que las estimaciones anteriores sugerían. La atención de salud mental debe priorizarse en los países afectados por conflicto, en particular por las relaciones bien establecidas entre salud mental, funcionamiento y desarrollo de un país", han remachado los autores del estudio, que ha sido financiado por la OMS, el Departamento de Salud de Queensland y la Fundación Bill y Melinda Gates.