MADRID, 6 Sep. (EUROPA PRESS) -
Por cada caso de suicidio, unas 135 personas sufren un dolor intenso o se ven afectadas por el caso, según ha asegurado la Sociedad Española de Psiquiatría Privada con motivo de la celebración, el próximo 10 de septiembre, del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, que este año lleva por lema 'Trabajando juntos para la Prevención del suicidio'.
"El suicidio no pone fin al sufrimiento, sino que inicia un ciclo devastador en cuanto al número de personas afectadas y la duración prolongada de su malestar psíquico esto equivale a 108 millones de personas al año que están profundamente afectadas por la conducta suicida", ha dicho la organización.
Cada año, el suicidio se encuentra entre las 20 principales causas de muerte a nivel mundial para personas de todas las edades, ya que es responsable de más de 800.000 muertes, lo que equivale a un suicidio cada 40 segundos.
En España se suicidan 10 personas cada día, lo que supone más del doble de muertes que los accidentes de tráfico, 13 veces más que los homicidios y 67 veces más que la violencia de género. Además, es ya la primera causa absoluta de muerte entre hores de 15 a 29 años y la segunda, después de los tumores, en mujeres de esas edades.
El mayor número de suicidios en ambos sexos se produce entre los 40 y los 49 años, si bien el riesgo aumenta con la edad, sobre todo en varones.
Asimismo, por cada suicidio, 25 personas hacen un intento de suicidio y muchos más tiene ideación suicida, la cual es el resultado de una convergencia de factores de riesgo tanto genéticos, psicológicos, sociales, culturales y estresantes; a veces combinados con experiencias de trauma y pérdida.
"Las personas que se quitan la vida representan un grupo heterogéneo, con influencias causales únicas para cada caso, complejas y multifacéticas que preceden a su acto final. Tal heterogeneidad presenta desafíos para los expertos en prevención del suicidio, los cuales se pueden superar adoptando un enfoque multidisciplinar y cohesionado para su prevención. La identificación temprana y el manejo eficaz son fundamentales para conseguir que las personas reciban la atención que precisan", han aseverado los psiquiatras.
Finalmente, han asegurado que el suicidio puede prevenirse con responsables campañas informativas en los medios y personal sanitario, identificación y tratamiento precoz del suicidio y de las enfermedades y situaciones que lo predisponen y reducción en el acceso de los medios empleados.
"A nivel personal, erradicar la falsa creencia el pensar que quien dice que se va a suicidar, no lo hará. Si escucha alguna persona comentar una ideación suicida, escúchelo con empatía, sin charlas moralizantes y anímele a acudir a su médico. El suicidio no es una elección, ya que está mediatizado por múltiples contingencias reconducibles, ni mucho menos la mejor de las opciones", han zanjado los expertos.