Cada año fallecen 25.000 personas en la Unión Europea a causa de la resistencia a antibióticos, según expertos

Actualizado: martes, 16 febrero 2010 15:13

MADRID, 16 Feb. (EUROPA PRESS) -

En la Unión Europea se producen cada año cerca de 25.000 muertes a causa de la resistencia a antibióticos derivada de un uso excesivo o innecesario de los mismos, según explicó el doctor Fernando Baquero, del servicio de Microbiología del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, durante una jornada organizada por el Instituto de Salud Carlos III y el Ministerio de Sanidad y Política Social.

Según explicó este experto, ciertos patrones de uso inadecuados de los antibióticos han afectado al número de organismos resistentes pasando a convertirse en un problema mundial de primer orden, lo que ha obligado a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a considerarlos como un problema emergente a nivel epidemiológico y ecológico, asociado a un elevado nivel de morbilidad y mortalidad.

En el caso de España, la diseminación mundial de enterobacterias, como la 'Escherichia coli', se ha convertido en "un gran problema en España", como añadió José Campos, del Centro Nacional de Microbiología y miembro de la Red Española de Investigación en Patología Infecciosa (REIPI), que hacen necesario "identificar la resistencia tanto como un problema de salud para las personas como una emergencia para la sociedad".

Por ello, las "perspectivas no son esperanzadoras" ante el aumento continuo de la presencia de multirresistencias, la aparición y diseminación de superbacterias, necesidades no cubiertas en el entorno hospitalario, y una baja disponibilidad de nuevos antibióticos.

A fin de alcanzar soluciones a este problema emergente, las agencias de salud están llevando a cabo acciones internacionales, como la elaboración de documentos en los que se promueve el uso prudente de los antibióticos en medicina humana y la investigación y desarrollo de fármacos para combatir estas resistencias.

De hecho, destacaron que en la actualidad existen moléculas que pueden inhibir los sistemas encargados de reparar el ADN dañado, y por tanto impedir la recombinación y mutación inducida por los diferentes antibióticos. Asimismo, se sabe que en las bacterias existe una jerarquía reguladora en su metabolismo.

Según destacó el profesor del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Jesús Blázquez, el objetivo actual pasa por identificar nuevos antibióticos eficaces frente a los procesos de evolución bacteriana, las proteínas reguladoras maestras, la comunicación bacteriana, la formación de biofilm, y a los mecanismos de resistencia como pueden ser las bombas de flujo, capaces de expulsar el antibiótico de la bacteria.