Cada año se detectan en España más de 12.000 nuevos casos de cáncer de cuello y cabeza, según expertos

Actualizado: martes, 12 mayo 2009 13:15

Considerado como el tumor del "hombre de bar", en los últimos años ha aumentado en la incidencia en mujeres por un mayor consumo de tabaco y alcohol

MADRID, 12 May. (EUROPA PRESS) -

En España se detectan cada año más de 12.000 nuevos casos de cáncer de cuello y cabeza, término a aglutina a aquellos tumores que afectan a las células escamosas de las cavidades nasal y oral, la laringe, el esófago o la tráquea, todos ellos todavía con una baja tasa de supervivencia debido a que dos de cada tres casos se diagnostica cuando la enfermedad está ya muy avanzada.

Según explicó hoy la oncóloga médica del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, Yolanda Escobar, durante un desayuno informativo de Sanofi-aventis sobre 'Cáncer de cabeza y cuello, el gran desconocido', la prevalencia de la enfermedad en España está por encima de la media europea --donde hay 35 nuevos casos por cada 100.000 habitantes, frente a los 50 por cada 100.000 que se diagnostican en España--, y la aparición de estos tumores está asociada al consumo de tabaco y alcohol.

El perfil más habitual de los afectados por estos tumores suele ser hombres, de entre 50 y 60 años, de un nivel socioeconómico medio o bajo, generalmente solteros o separados, y tanto fumador como bebedor, es decir, "un hombre de bar", puntualizó, que se muestra más "despreocupado" por su salud y, por tanto, dificulta su diagnóstico.

No obstante, a pesar de ser más frecuente entre la población masculina, en los últimos años se ha percibido un aumento de la incidencia entre las mujeres, ya que en esta población "ha aumentado el consumo de ambas sustancias, sobre todo del tabaco".

En este sentido, afirmó la doctora Escobar, la carcinogénesis de más de 60 sustancias del humo del tabaco hace que el riesgo aumente hasta siete veces en pacientes fumadores, algo que potencia el alcohol al actuar como "solvente" de dichas sustancias para facilitar su penetración en los tejidos de cabeza y cuello.

Además, y aunque los síntomas son muy variables y dependen de dónde esté localizado el tumor, suelen presentar una boca séptica o en mal estado, una escasa higiene dental con periodontitis avanzadas en muchos casos, y presentan comorbilidades como enfermedades cardiovasculares o respiratorias que dificultan el tratamiento.

Otros factores de riesgo reseñables son infecciones mal curadas, exposición al sol o la práctica del sexo oral, sobre todo en el cáncer orofaríngeo y debido al virus del papiloma humano (VPH), aunque estos casos "suelen detectarse en personas más jóvenes y tienen mejor pronóstico", aseguró Juan José Grau, oncólogo del Hospital Clínic de Barcelona.

DIFÍCILES DE OPERAR

Aproximadamente el 70 por ciento de los pacientes con estos tumores se diagnostican en fase III ó IV de la enfermedad por lo que este diagnóstico tardío hace que "sólo uno de cada seis se puedan operar", afirmó la doctora Escobar. Además, el tratamiento quirúrgico en estos casos supone una pérdida de funciones vitales, como el habla, el olfato o el gusto.

Esto deriva en problemas físicos y funcionales, dada la dificultad a la hora de comer, como psicológicos, aseguró esta experta, ya que el cambio de imagen que conlleva y el cuidado que necesitan estos pacientes disminuye su autoestima.

En cuanto al tratamiento farmacológico, el jefe del Servicio de Oncología del Hospital Universitario de Salamanca y presidente del Grupo Español de Tratamiento de los Tumores de Cabeza y Cuello, Juan José Cruz, explicó hoy que el tratamiento estándar sigue siendo la quimioradioterapia aunque la fuerte toxicidad de esta combinación hace que se esté trabajando en la mejora a través de la aplicación de quimioterapia de inducción.

En este sentido, anunció que próximamente se presentarán datos positivos de un estudio en el que han participado más de 80 hospitales españoles que demuestra la mejora de la supervivencia en pacientes tratados con platino 5-FU, cisplatino y docetaxel, comercializado por Sanofi con el nombre de 'Taxotere', en los que también aumenta el tiempo de progresión de la enfermedad y se reduce el riesgo de muerte.

De hecho, aseguró que tras estos datos "puede cambiar la práctica clínica en estos pacientes", al tiempo que anunció también estudios con algunas tratamientos biológicos, como cetuximab, con los que reducir la toxicidad que provoca la quimioterapia.