BARCELONA 7 May. (EUROPA PRESS) -
Uno de cada 150 adultos sufre algún trastorno autista, una patología difícil de diagnosticar por los servicios de salud mental y que provoca que el 44 por ciento de los afectados puedan desarrollar procesos depresivos, según psiquiatras.
Los adultos con problemas de autismo no detectado se caracterizan por mantener dificultades de relación ya que en muchos casos ni el ámbito familiar, ni laboral, ni el conjunto de la población entienden sus problemas de comunicación, informó este viernes la psiquiatra y experta en autismo Amaia Hervás, quien participa en el I Congreso Estatal sobre Alteraciones de la Conducta que se celebra en Món Sant Benet (Barcelona).
Los expertos advierten de que muchas de las personas con un nivel de autismo no severo estuvieron "victimizadas" en la escuela y tienen experiencias traumáticas con las que conviven y que son la raíz de procesos depresivos.