MADRID 8 May. (EUROPA PRESS) -
Un nuevo estudio encuentra que la presión para tratar de ser "perfecto" tiene impactos nocivos para ambos, padres e hijos. La encuesta realizada a más de 700 padres en todo Estados Unidos se resume en el nuevo informe, 'El poder de la crianza positiva: evidencia para ayudar a los padres y a sus hijos a prosperar' por la Facultad de Enfermería de la Universidad Estatal de Ohio (Estados Unidos).
En concreto, el cincuenta y siete por ciento (57%) de los padres informaron estar agotados. El agotamiento de los padres está fuertemente asociado con las expectativas internas y externas, incluido si uno se siente un buen padre, el juicio percibido de los demás, el tiempo para jugar con sus hijos, la relación con su cónyuge y mantener una casa limpia.
Cuanto más tiempo de juego libre pasan los padres con sus hijos y cuanto más liviana sea la carga de actividades extracurriculares estructuradas, menos problemas de salud mental tendrán sus hijos (es decir, ansiedad, depresión, TOC, TDAH, trastorno bipolar).
La salud mental y los comportamientos de los padres tienen un fuerte impacto en la salud mental de sus hijos. Si sus hijos tienen un trastorno de salud mental, los padres reportan un mayor nivel de agotamiento y una mayor probabilidad de que insulten, critiquen, griten, maldigan y/o lastimen físicamente a sus hijos (es decir, azotes repetidos). Los niveles más altos de agotamiento parental autoinformado y las prácticas parentales duras se asocian con más problemas de salud mental en los niños.
Kate Gawlik, una de las investigadoras principales del estudio que lleva a cabo esta investigación basándose en su experiencia como madre trabajadora de cuatro hijos, dijo que la ilusión y las expectativas de una "paternidad perfecta" pueden desinflarse.
Los datos del estudio muestran que la fuerza de las expectativas de lo que Gawlik llama una "cultura del logro" conduce al agotamiento (un estado de agotamiento físico y emocional), que a su vez conduce a otros problemas potencialmente debilitantes.
"Cuando los padres están agotados, tienen más depresión, ansiedad y estrés, pero sus hijos también tienen peores comportamientos y emocionales", aporta Bernadette Melnyk, , vicepresidenta de promoción de la salud y directora de bienestar de Ohio State. "Por eso, si estás agotado como padre, es muy importante afrontar tu verdadera historia y hacer algo al respecto para mejorar tu autocuidado".
El nuevo informe de Gawlik y Melnyk aporta actualizaciones críticas a su estudio inicial de 2022, que midió el agotamiento de los padres que trabajan durante el apogeo de la pandemia de COVID-19. Gawlik y Melnyk crearon la primera Escala de agotamiento de padres trabajadores , una encuesta de 10 puntos que permite a los padres medir su agotamiento en tiempo real y utilizar soluciones basadas en evidencia para ayudar. Esa escala se incluye en el nuevo informe, junto con nuevas orientaciones sobre estrategias, técnicas y consejos de crianza positiva para formar conexiones más profundas con los hijos.
"La crianza positiva es cuando les brindas a tus hijos mucho amor y calidez, pero también les brindas estructura y orientación en sus vidas", señala Melnyk. "Les enseñas gentilmente las consecuencias de los comportamientos. Así que ese es un objetivo mucho mejor para ser un padre positivo que un padre perfecto", concluye.