MADRID, 5 May. (EUROPA PRESS) -
El grupo 'Molecular Pathology of Rare Diseases', del Centro Singular de Investigación en Medicina Molecular y Enfermedades Crónicas (CiMUS) de la Universidad de Santiago de Compostela (USC), busca en el espacio nuevas dianas terapéuticas a partir de proteínas priónicas con su participación en un consorcio internacional, formando parte de la misión espacial Axiom, que se desarrollará a comienzos del 2022 en la Estación Espacial Internacional.
El foco de investigación del equipo del CiMUS es la bioquímica de priones. Los priones PrPSc causan enfermedades neurodegenerativas letales y las encefalopatías espongiformes transmisibles y se hicieron famosos durante la crisis europea de la enfermedad de las vacas locas.
Así, la investigación espacial se convierte en una nueva ventana de acceso a los avances biomédicos de este grupo del CiMUS. El equipo, que dirige Jesús Requena, trabaja en la estructura de los priones (moléculas altanamente infecciosas) para combatirlos. "Nuestro objetivo es dilucidar la estructura de los priones PrPSc que, en nuestra opinión, tienen la clave para comprender cómo se propagan y diseñar racionalmente los fármacos para combatirlos", apunta Requena.
Así las cosas, la misión Axiom, la primera privada en la historia de la exploración espacial, integra la submisión que da soporte al experimento del grupo del CiMUS. Se trata de la misión Rakia, de origen israelí y en la que, además de la Fundación Keren Ramon como promotora, participan la Universidad de Tel Aviv, la empresa SpacePharma y la Israel Creutzfedt-Jakob Foundation. El Instituto CIBIO, de la universidad italiana de Trento, colabora también en esta iniciativa.
MODELIZACIÓN MOLECULAR EN AUSENCIA DE GRAVEDAD
"Llevar al espacio exterior en la Estación Espacial Internacional lo que todavía no se ha logrado en la Tierra nos ofrece oportunidades inmensas para avanzar en el diseño racional de fármacos más efectivos y dirigidos", explica Requena. "El experimento ZePrion comprobará si, en ausencia de gravedad, es posible obtener una prueba de concepto con potencial farmacológico diverso a partir de la proteína priónica, la proteína precursora de los priones, pero que no es infecciosa y permite trabajar con ella sin ningún riesgo para la tripulación", añade.
La idea de base es un algoritmo de modelización molecular que permite identificar estados de pegamento intermedio de las proteínas. Así, una vez identificado este estado se puede hacer un filtrado 'in silico' para encontrar agonistas de las proteínas que al unirse a este estado interfieren con el pegamento y llevan la proteína a su destrucción.
La investigación, probada en proteínas priónicas, precursoras de los priones, ofrece un horizonte esperanzador, no solo en este campo sino para el desarrollo de fármacos en general.
Este hito espacial permite al grupo 'Molecular Pathology of Rare Diseases' abrir nuevas posibilidades de investigación en el campo de los priones, una línea que centra su trabajo desde hace años y que ha conseguido hasta el momento algunos resultados satisfactorios.