MADRID, 6 Oct. (EUROPA PRESS) -
¿Hasta qué grado la exposición infantil a la intimidación contribuye a las dificultades de salud mental y las contribuciones directas de la exposición a la intimidación persisten con el tiempo? Un trabajo publicado por 'JAMA Psychiatry' examinó esta cuestión y detectó que la exposición infantil a la intimidación contribuye a múltiples problemas de salud mental, como ansiedad, depresión, pensamientos paranoicos y desorganización cognitiva, que se disiparon o redujeron después de cinco años.
El estudio de Jean-Baptiste Pingault, del Colegio Universitario de Londres, Inglaterra, y coautores incluyó a 11.108 gemelos que tenían una edad promedio de 11 años cuando se les evaluó por primera vez y alrededor de 16 en el último examen. Las evaluaciones de salud mental en esas edades incluyeron ansiedad, depresión, hiperactividad e impulsividad, falta de atención, problemas de conducta y experiencias psicóticas, como pensamientos paranoicos o desorganización cognitiva.
La exposición a la intimidación se midió usando una escala de victimización por pares auto-informada. El diseño de "diferencias gemelas" del estudio utilizó un gemelo como control para el otro, con lo que se contabilizaron las fuentes ambientales y genéticas compartidas con otros posibles factores atenuantes. El estudio sugiere que la exposición infantil a la intimidación contribuye a múltiples problemas de salud mental, particularmente la ansiedad, la depresión, los pensamientos paranoicos y la desorganización cognitiva. Esto se disipó o se redujo después de cinco años.
Las limitaciones del estudio incluyen que un diseño de diferencias gemelas no tiene en cuenta factores ambientales no compartidos que pueden exagerar la contribución de la exposición infantil al 'bullying'. "Se proporciona evidencia estricta de la contribución perjudicial directa de la exposición a la intimidación en la infancia a la salud mental. Los hallazgos también sugieren que la exposición de la infancia a la intimidación puede verse en parte como un síntoma de vulnerabilidades preexistentes. Finalmente, la disipación de los efectos en el tiempo de muchos resultados destaca el potencial de resiliencia en los niños que fueron intimidados", concluye el artículo.