Los brotes de crecimiento pueden disminuir la coordinación al caminar

Adolescentes, preadolescentes en la calle, jóvenes
FLICKR//JORIS LOUWES
Actualizado: viernes, 20 mayo 2016 8:05

   MADRID, 20 May. (EUROPA PRESS) -

   Un brote de crecimiento repentino durante la adolescencia puede disminuir la coordinación adolescentes y afectarle a la hora de andar, según ha descubierto un estudio publicado en la revista 'Biomedical Engineering OnLine'. Este estudio investigó la causa detrás de la pérdida de coordinación en el crecimiento de los adolescentes varones, que sugiere que a medida que los adolescentes comienzan a caminar con torpeza se es porque su cerebro requiere algún tiempo para adaptarse a un rápido aumento de la altura.

   Los investigadores analizaron diferentes aspectos a la hora de andar en 88 adolescentes, como la suavidad de la marcha, la regularidad y el equilibrio, todas ellas características guiadas por el control motor. Los varones que tenían brotes de crecimiento, que se define como un aumento de la altura mayor de 3 cm en un periodo de tres meses, mostraron una marcha más irregular y menos suave que los adolescentes que crecen de manera constante.

   Aprender a caminar es un hito importante en el desarrollo motor, que se consigue inicialmente en la infancia y continúa desarrollándose hasta la edad adulta. Sin embargo, los brotes de crecimiento son comunes durante la adolescencia y estos cambios acelerados en la altura pueden alterar el control de un individuo de su cuerpo y requerir algún tiempo de adaptación.

   El autor principal, la doctora Maria Cristina, de la Universidad de Bolonia, en Italia, explica: "Un aumento repentino de la altura afecta a la capacidad del cuerpo para controlar las habilidades motoras establecidas, como caminar. Los adolescentes tienden a mostrar control previo del cuerpo cuando están creciendo, pero el comportamiento del control motor se organiza en las dimensiones del cuerpo".

   "Después de un periodo de crecimiento rápido, el cuerpo necesita tiempo para adaptarse a los cambios en la periferia, tiempo durante el cual un adolescente puede caminar torpemente, mientras que los adolescentes que crecen de manera constante son capaces de manejar mejor los cambios de crecimiento y así mantener la suavidad y regularidad al caminar", añade.

   Se midió y se pesó a un total de 88 adolescentes de la escuela 'Liceo di Lugo' en Italia, todos mayores de 15 años de edad. Se registró su altura y peso de nuevo tres meses más tarde. De ello, 19 adolescentes mostraron brotes de crecimiento, los cuales representaron el grupo 'Grown', mientras en el grupo 'No Grown' se incluyó a los niños con un índice de masa corporal similar, pero que sólo habían aumentado en altura 1 cm o menos.

CAMINAN MÁS TORPEMENTE

   Se puso a los niños sensores inalámbricos atados al inferior de la espalda y en las extremidades inferiores para cuantificar las características de la marcha. Los sensores podrían detectar el movimiento del torso del cuerpo, indicando en qué dirección el control motor resultó mayormente afectado.

   Los chicos caminaron a la velocidad que eligieron de ida y vuelta cuatro veces en un pasillo de 10 metros de largo. Luego, tuvieron que realizar una tarea aritmética mental mientras caminaban para evaluar la demanda cognitiva relativa de control de la marcha, contando hacia atrás en voz alta a intervalos de ocho a partir de un número aleatorio de partida. Sólo los 19 niños que tuvieron un brote de crecimiento repitieron las pruebas de marcha después de tres meses.

   Todos los chicos mostraron cambios en su capacidad para caminar al tener que completar al mismo tiempo una tarea aritmética mental, pero el grupo 'No Grown' caminó más suavemente y su paso era más regular en comparación con el grupo 'Grown', sobre todo cuando realizó la tarea cognitiva que supone un aumento de la demanda en el control del paso.

   La comprensión básica del desarrollo del control motor durante la duración de la vida, desde la infancia hasta la vejez, es fundamental para intervenciones y terapias eficaces. Este estudio analizó los diferentes aspectos del ajuste del control de la marcha y aumenta nuestra comprensión del desarrollo del control motor, con especial atención a los cambios bruscos de altura. Sin embargo, puede haber otros factores involucrados, ya que durante la adolescencia, el cuerpo está pasando por una serie de cambios biológicos, cognitivos y socio-emocionales que también podrían afectar el desarrollo motor.