Lo que tu boca dice de tu salud: cómo la higiene oral protege tu sistema inmunológico

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Infosalus
Publicado: viernes, 26 septiembre 2025 8:32

   MADRID, 26 Sep. (EDIZIONES) -

   La boca no es un compartimento aislado del cuerpo: es una puerta de entrada al organismo, y un reflejo de nuestra salud general. Una mala higiene oral puede desencadenar inflamación crónica, debilitar el sistema inmunológico, y también aumentar el riesgo de enfermedades como la diabetes, o los problemas cardiovasculares, e incluso el cáncer.

   Es por esto por lo que no debemos olvidarnos nunca de cuidar de nuestras encías y de nuestra microbiota oral, porque no sólo prevendremos las caries y la periodontitis, sino que también fortaleceremos nuestras defensas frente a las posibles infecciones de este otoño, y nos protegeremos frente a diversas patologías sistémicas.

   Así lo defiende durante una entrevista con Europa Press Salud Infosalus la doctora en Medicina y Cirugía, y médico especialista en Estomatología, la odontóloga Carmen Llena Puy, quien destaca que "la cavidad oral actúa como una primera línea de defensa inmunológica, ya que la saliva contiene inmunoglobulina A (IgA), lisozima, y otras proteínas antimicrobianas que ayudan a controlar el microbioma oral".

   Además, recuerda que la encía constituye una barrera física que evita la entrada de microorganismos, de productos metabólicos, y de mediadores inflamatorios al resto del organismo. "Mantener una boca sana, por tanto, mejora la calidad de vida, y reduce el riesgo de enfermedades sistémicas", avisa esta catedrática de la Universitat de València y expresidenta de la Sociedad Española de Epidemiología y Salud Pública Oral (SESPO).

   En este punto, destaca esta especialista que la prevención es fundamental, de forma que una higiene bucal adecuada, gracias al cepillado eficaz dos veces al día con pasta fluorada y con limpieza interdental diaria, mantiene una microbiota equilibrada y reduce los focos de infección crónica.

   "Al evitar enfermedades como la periodontitis se previene la liberación continua de mediadores inflamatorios hacia la sangre, lo que contribuye a mantener el sistema inmunológico regulado y eficiente. Así, el cuidado bucodental no sólo protege la salud oral, sino que fortalece las defensas del organismo frente a múltiples enfermedades", avisa esta experta.

EL PELIGRO DE LA GINGIVITIS O LA PERIODONTITIS

   Aquí recuerda que la microbiota oral, compuesta por más de 700 especies bacterianas, es esencial para el equilibrio inmunológico: "Su estabilidad contribuye a entrenar al sistema inmune y evitar la proliferación de patógenos. Sin embargo, la disbiosis (desequilibrio microbiano) favorece patologías como caries, gingivitis y periodontitis".

   Dice que estas enfermedades periodontales generan inflamación crónica local que libera mediadores inflamatorios (como IL-6 y TNF-a) al torrente sanguíneo, contribuyendo a una inflamación sistémica persistente. "Se ha demostrado una alta correlación entre periodontitis y enfermedades sistémicas como diabetes, trastornos cardiovasculares, artritis reumatoide, enfermedad intestinal crónica, cáncer colorrectal, y alteraciones renales o hepáticas. Aunque no se ha establecido causalidad directa, la asociación es clara y bidireccional", insiste esta especialista.

   Así, esta catedrática de la Universitat de València indica que la falta de higiene oral favorece el desarrollo de gingivitis crónica que, sin tratamiento, puede progresar a periodontitis. "Incluso períodos cortos sin cepillado (24-72 horas) generan una microbiota similar a la de la periodontitis, aunque aún asintomática, con producción de metabolitos que afectan negativamente a la salud", avisa esta odontóloga y miembro de la SESPO.

   Estas infecciones orales crónicas, según prosigue la doctora Llena, mantienen al sistema inmune en estado de activación constante, lo que se denomina 'inflamación crónica de bajo grado', es decir, una respuesta inflamatoria persistente y generalizada que se desarrolla de forma silenciosa y gradual, deteriorando los tejidos y aumentando el riesgo de enfermedades crónicas, como las que se han mencionado anteriormente. "Además, incrementan el riesgo de complicaciones en pacientes con patologías preexistentes y en grupos vulnerables", precisa esta odontóloga.

GRUPOS DE POBLACIÓN MÁS VULNERABLES

   Aquí avisa de que existen determinados grupos de población son más vulnerables frente a los efectos de una mala salud bucodental sobre la inmunidad, recordando que en el embarazo, por ejemplo, los rasgos fisiológicos que tienen lugar en esta etapa, las fluctuaciones hormonales, las modificaciones en la dieta, y la reducción de las intervenciones de higiene bucal contribuyen a un cambio en el equilibrio microbiano bucal, lo que aumenta la susceptibilidad a las enfermedades bucales.

   "Se ha relacionado la asociación entre eventos adversos en el embarazo con la periodontitis. La mayoría de los estudios indican que las intervenciones periodontales mejoran principalmente los parámetros periodontales sin afectar significativamente la aparición de estos eventos adversos que afectan negativamente tanto a la madre, como al niño. No obstante, se reconoce ampliamente que la periodontitis es un factor de riesgo independiente y potencial de riesgo para padecerlos", avisa la expresidenta de SESPO.

   Algunas enfermedades sistémicas de marcado carácter inmunológico, tal y como indica, entre las que se encuentran el lupus eritematoso, el síndrome de Sjögren, o la enfermedad intestinal crónica, pueden debutar como primera manifestación con signos y síntomas en la cavidad oral.

   "Cuando el sistema inmunológico está comprometido (por VIH, quimioterapia, inmunosupresores o estrés), aparecen con más facilidad infecciones oportunistas en la boca como candidiasis, herpes, o úlceras recurrentes. Asimismo, la cicatrización de lesiones en la cavidad oral también se ve ralentizada en personas con defensas bajas", agrega Carmen Llena.

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