MADRID, 20 Oct. (EUROPA PRESS) -
Una investigación desarrollada por profesionales del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla de Santander ha confirmado la utilidad de un nuevo biomarcador, denominado GDF-15, como predictor de mortalidad y eventos cardiovasculares en los pacientes con Enfermedad Renal Crónica candidatos a trasplante de riñón.
Así, esta nueva técnica permitirá que se puedan desarrollar estrategias para mejorar la predicción y prevención de las posibles complicaciones de estas personas en el periodo postrasplante.
El factor de diferenciación de crecimiento 15 (GDF-15, Growth Differentiation Factor 15 en inglés) es un biomarcador emergente que se ha relacionado con la mortalidad en general y la mortalidad cardiovascular, pero que hasta ahora no se había demostrado en pacientes renales candidatos a un trasplante.
Con ese objetivo, profesionales de los Servicios de Nefrología y Análisis Clínicos del Hospital Marqués de Valdecilla han realizado un estudio que ha permitido demostrar su beneficio, comparándolo con otro biomarcador, la troponina, cuya utilidad ha sido ampliamente demostrada en diferentes poblaciones de pacientes.
El estudio, que se ha presentado en el 51 Congreso de la Sociedad Española de Nefrología, incluyó los pacientes trasplantados de riñón en el hospital Marqués de Valdecilla entre 2005 y 2015, con un total de 359 pacientes con una edad media de 52 años, mayoritariamente hombres (67%).
Durante la investigación, unos mayores niveles de GDF-15 se correlacionaron de forma independiente con la mortalidad global, ictus, y eventos adversos cardiovasculares mayores (MACE), mientras que la troponina únicamente se correlacionó con el desarrollo del síndrome coronario de manera independiente.
Los autores concluyeron que este estudio científico muestra la potencial utilidad del biomarcador GDF-15 como predictor de mortalidad y eventos cardiovasculares en los candidatos a trasplante renal, siendo incluso superior a la troponina en la predicción de eventos no coronarios.
Además, señalaron que, en el futuro, ambos biomarcadores podrían ser utilizados en conjunto para desarrollar estrategias que puedan mejorar la predicción y prevención de estas complicaciones postrasplante en los pacientes.