MADRID, 26 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Big Data aún está en fase emergente en el ámbito de la diabetes, sin embargo, esta técnica puede ayudar en el conocimiento de nuevos patrones de predicción de esta patología, según ha señalado el doctor Josep Franch Nadal, médico de Atención Primaria del ABS Raval Sud - IDIAP Jordi Gol (Barcelona), en el marco del XXX Congreso Nacional organizado por la Sociedad Española de Diabetes (SED) que tiene lugar en Sevilla.
Sin embargo, son muchas las controversias éticas que derivan de la incorporación de esta herramienta en el ámbito sanitario. En este sentido, Ricard Martínez Martínez, director de la Cátedra de Privacidad y Transformación Digital Microsoft de la Universitat de Valencia, ha hecho hincapié en el cumplimiento de la normativa de la protección de datos de los pacientes y ha apuntado que "debe preocuparnos el uso de los datos para el bien común, y dotar de un elenco de garantías a la investigación de modo que no se vulneren derechos fundamentales".
Así, la investigación apoyada en el uso masivo de datos esta creciendo de forma significativa, lo que conlleva importantes avances a nivel clínico con la disposición de datos generales como la naturaleza poblacional, socio-demográfica y ambiental. Asimismo, Martínez ha destacado que esta información permite situar la diabetes como una categoría y al paciente como sujeto en un enfoque integral.
Por su parte, el doctor Franch ha puesto de relieve que es necesaria una reflexión sobre el uso de este instrumento en sanidad. En este contexto, lo ha definido como el manejo rápido y preciso de grandes bases con millones de datos que permite elaborar nuevas hipótesis y conseguir respuestas para nuevos tratamientos. Además, ha añadido que "una de las primeras cosas que tenemos que hacer los profesionales sanitarios que trabajamos en el manejo de la diabetes o en su investigación es formarnos en este terreno para poder explorar sus posibilidades".
INVESTIGACIÓN Y PROTECCIÓN DE DATOS: ¿VENTAJA O FRENAZO?
La situación de los centros sanitarios y la investigación en España ha evolucionado como consecuencia de la combinación del Reglamento General de Protección de Datos con la Disposición Adicional Decimoséptima de la Ley Orgánica 3/2018 de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales.
Este enlace, permite la reutilización de datos a través de la ampliación a otras áreas de investigación. Pero, aún así, Martínez ha destacado que existen problemas y riesgos. Entre ellos ha apuntado que "en lugar de estar trabajando en la generación de data lakes públicos de alta calidad, el miedo ambiental que dejo el caso Visc+ paraliza a nuestras administraciones sanitarias".
Así, ha explicado que muchos profesionales conciben la unión de investigación y protección de datos como una herramienta de frenado y no una ventaja, ya que aseguran que puede llegar a causar un daño futuro en la investigación del país.
Frente a ello, Ricard Martínez ha concluido durante su ponencia que la respuesta ante estos riesgos se encuentra en tres puntos "diseñar nuestra investigación contemplando el principio de protección de datos desde el diseño y por defecto; integrar en nuestra acción garantías complementarias, como compromisos de no reidentificación y medidas de seguridad, y realizar una buena comunicación orientada a un buen control del riesgo reputacional".