¿Está bien si me duermo después de una conmoción cerebral?

Archivo - Joven es golpeado en la cabeza con un balón.
Archivo - Joven es golpeado en la cabeza con un balón. - PEOPLEIMAGES/ISTOCK - Archivo
Publicado: domingo, 18 febrero 2024 7:59

   MADRID, 18 Feb. (EDIZIONES) -

   Una conmoción cerebral es un tipo de lesión cerebral que implica una interrupción del funcionamiento cerebral normal. Suele estar causado por un traumatismo craneal y, a veces, por una sacudida intensa de la cabeza, la cual provoca un traumatismo del cerebro contra el cráneo.

    Aunque no siempre se producen todos sus síntomas, según aclara en una entrevista con Infosalus el doctor Yamin Chocron, neurocirujano del Hospital Quirónsalud Infanta Luisa de Sevilla, son la pérdida breve de conocimiento en el momento del traumatismo, pudiéndose añadir posteriormente amnesia de lo ocurrido, cefalea, fotofobia y/o sonofobia, así como mareos, náuseas, vómitos, cansancio, confusión, falta de atención, lentitud de pensamiento (conocida como bradipsiquia), cambios de carácter (irritabilidad, apatía, ansiedad), o alteración del ritmo del sueño, principalmente.

   Así, resalta que el diagnóstico de la conmoción cerebral es eminentemente clínico, y se realiza a través de pruebas de imagen como el TC (tomografía computarizada) o la RM (resonancia magnética). "Podemos poner de manifiesto fracturas craneales, sangrado cerebral, inflamación o edema, entre otros", remarca.

    En cuanto a las consecuencias, señala este neurocirujano que en el medio y largo plazo puede tener lugar una modificación comportamental respecto al estado previo del paciente, con lentitud de pensamiento, déficit de atención, o por ejemplo dificultad para memorizar.

EL 'INTERVALO LÚCIDO'

   Una de las principales preguntas que se realizan muchas personas tras una conmoción cerebral es si puede dormirse tras el 'accidente'. El especialista de Quirónsalud Infanta Luisa de Sevilla mantiene que, a pesar del miedo, "ante una conmoción cerebral es importante el descanso y ello implica dormir".

   Ahora bien, sí advierte de que existe un saber muy generalizado entre la población general y entre los propios sanitarios, que consiste en que tras un traumatismo craneal no debemos dejar que la persona se duerma debido al 'intervalo lúcido': "Este término viene referido al período de tiempo que existe después de un traumatismo, en el que el paciente está consciente sin síntomas graves, comenzando posteriormente a deteriorarse su nivel de conciencia".

   Señala igualmente que este intervalo lúcido se relaciona con traumatismos asociados a lesiones hemorrágicas (clásicamente hematoma epidural) pero no es lo más frecuente. "Además, cuando se da, suele ir precedido de alguna sintomatología inespecífica previa antes del deterioro de la conciencia, como puede ser la confusión, o la alteración del comportamiento", detalla este experto.

    El doctor Yamin Chocron mantiene igualmente que, teniendo en cuenta todo lo añadido, si estamos ante un paciente que ha sufrido una conmoción cerebral con síntomas acompañantes sospechosos tenemos que mantener una vigilancia intensiva, habitualmente en un centro sanitario y, a veces, precisando la realización de un escáner.

   "Si por el contrario no existe ningún síntoma añadido, sí podemos dejar dormir al paciente, pero en las primeras horas podemos despertarlos cada 3 horas aproximadamente para una valoración", agrega.   

EL TRATAMIENTO

   Tras una conmoción cerebral, destaca este neurocirujano, lo idóneo es el descanso físico y mental, y mínimo durante 48 horas. "Hay que evitar actividades que requieran un esfuerzo físico, así como aquellas tareas que precisen una alta concentración", subraya.

   Apunta igualmente este especialista de Quirónsalud Infanta Luisa que, a veces, puede ser tras una conmoción cerebral puede ser necesario un tratamiento médico: "En caso de cefalea podemos recurrir a la analgesia, respondiendo bien a antiinflamatorios habituales. Así como a antieméticos en caso de náuseas y/o vómitos.

    En caso de existir alteraciones del comportamiento puede ser recomendable recurrir a terapias cognitivo-conductuales".

    Con todo ello, este doctor resalta que, a medida que los síntomas mejoren, se pueden ir incrementando progresivamente las actividades físicas y mentales. "No podemos establecer de forma muy concreta un tiempo de recuperación completa. Depende mucho de factores personales o de cuál es la actividad cotidiana de cada uno. Pero, habitualmente, los síntomas más groseros suelen remitir pasadas 1-2 semanas, pudiendo persistir más tiempo otros síntomas más insidiosos, habitualmente relacionados con la esfera del comportamiento", concluye este experto neurocirujano.