Los beneficios para la salud de las vacaciones

Viaje, noche, vacaciones
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Actualizado: martes, 26 julio 2016 14:41

   MADRID, 26 Jul. (EUROPA PRESS) -

   Las vacaciones ayudan a disminuir la presión arterial, los niveles de estrés y mejorar el ánimo, por lo que expertos de Sanitas han destacado la importancia de neutralizar algunos riesgos de la época estival, como la exposición al sol, los cambios bruscos de rutina y las altas temperaturas, para aprovechar los beneficios de los días libres.

   "No solo se trata de prevenir riesgos sino de sacar el máximo partido a las vacaciones para ganar en salud y bienestar. Hay propiedades muy beneficiosas del verano. Sobre todo, a nivel emocional, los días más largos, con más horas de luz, así como el mayor tiempo para dedicar a actividades de ocio son elementos que contribuyen a un mejor estado de ánimo. La moderación y unas precauciones básicas neutralizarán los riesgos para vivir un verano sin contratiempos que, a su vez, proporcione descanso, energía y bienestar", ha explicado el director de Comunicación Médica de Sanitas, Iñaki Ferrando.

   En concreto, protegerse de los efectos nocivos del sol, adecuar la alimentación y la práctica de ejercicio, y mantener unas pautas de descanso son las recomendaciones que ayudarán a disfrutar de un verano saludable. Si además se viaja en familia, hay que tener en cuenta recomendaciones adicionales.

   "Viajar con niños requiere una buena planificación previa, tener expectativas realistas y una buena dosis de paciencia y tranquilidad. La planificación y la adaptación son dos de los aspectos más importantes, así como tener claras las expectativas. Si estas son realistas evitaremos la frustración, puesto que no podemos hacer un viaje con niños si lo que esperamos es un viaje de adultos. También es clave el estado emocional de los padres, puesto que son los contenedores de las emociones de los niños. Si los padres están tranquilos, los niños están tranquilos", ha recalcado la doctora del servicio de Neonatología y Pediatría del Hospital Universitario Sanitas La Moraleja (Madrid), Montserrat de la Flor Crespo.

CON NIÑOS O CON ADULTOS

   Además de la gestión de expectativas, en función de si las vacaciones son con o sin niños, conviene tomar una serie de recomendaciones y extremar determinadas precauciones como, por ejemplo, disfrutar del sol con responsabilidad y, por ende, usar fotoprotección solar adecuada a cada tipo de piel.

   Asimismo, durante la época estival se debe estar más hidratado que en cualquier época del año y, en el caso de niños, ofrecerles líquidos de forma frecuente. En cuanto a la alimentación, se debe modificar la dieta y cambiar los alimentos calóricos y grasos por los ricos en fibras y agua. "Ingerir de 1,5 a 2 litros de agua diarios; evitar el alcohol; intentar tomar vitamina C, por ejemplo con zanahorias o frutas rojas; sustituir los postres dulces por fruta natural; tomar ensaladas y sandías para saciar la sed; o regular el colesterol con pescado azul", ha enfatizado la nutricionista-dietista del Hospital Universitario Sanitas la Zarzuela, Lina Robles.

   Del mismo modo, en verano es más importante que nunca adoptar una serie de medidas y tener en cuenta los factores ambientales de calor, humedad y contaminación a la hora de realizar ejercicio físico, por lo que es necesario evitar las horas de mayor temperatura, usar una vestimenta adecuada y utilizar protección solar.

   También es aconsejable respetar las horas de sueño necesarias y, si es necesario, echar una pequeña siesta de entre 10 y 15 minutos. Practicar algún tipo de actividad física también ayuda a descansar mejor. En cuanto a los niños dentro de una mayor flexibilidad hay que respetar ciertos horarios, tanto en el sueño como en la alimentación.

   "El llamado estrés estacional afecta a los adultos y se origina por los cambios que representa este periodo frente a la rutina y que impiden que se descargue la tensión por los mecanismos habituales", ha zanjado la doctora del servicio de Psicología del Hospital Sanitas CIMA, Anna María Cuscó.