MADRID, 16 Sep. (EDIZIONES) -
La imaginación no tiene límites. Y si no, que se lo digan a cualquier niño. La infancia es la etapa de la vida en la que más damos rienda suelta a nuestra fantasía, somos capaces de ver una varita mágica en lo que para los demás es un palo, creernos princesas o aventureros, y organizar comidas, fiestas e incluso partidos de fútbol en nuestra habitación con amigos que nadie más ve.
Inventar o participar en juegos imaginarios o fantásticos suele ser divertido para la mayor parte de los niños y además, según un estudio presentado en la Conferencia Anual de la Sección de Psicología del Desarrollo de la Sociedad Británica de Psicología que se celebra en Belfast (Irlanda del Norte), también podría beneficiar su pensamiento creativo.
La investigadora Louise Bunce, de la Universidad de Oxford Brookes (Reino Unido) y una de las autoras del estudio, reconoce que existe una creciente cuerpo de investigación que analiza la influencia de los niños que participan en la fantasía en su desarrollo. "Se quiere comprobar si los niños que participan en juegos de fantasía son más creativos. En teoría, esto se debe a que jugar en mundos de fantasía requiere imaginación para concebir el mundo de manera diferente a su realidad actual, por lo que también es necesario pensar de forma creativa", ha explicado.
Bunce y su equipo entrevistaron a 70 niños de 4 a 8 años de edad para evaluar el grado de fantasía de sus juegos: fingir de una manera que refleja la vida real (por ejemplo, celebrar una fiesta de té o jugar a ser un maestro); jugar a eventos que son improbables en la realidad (por ejemplo, la lucha contra un león y salir ileso o ir a la escuela en un helicóptero) o simular eventos imposibles (por ejemplo, ir a la escuela de magos o jugar con un elfo).
Los niños también completaron tres tareas de creatividad. En la primera, los niños tenían que pensar en tantas cosas como fuera posible que fueran de color rojo; en la segunda tarea, tenían que demostrar todas las formas posibles de movimiento a través de la sala de A a B y en la tercera, se les pidió que dibujaran una persona real y una imaginaria.
IMAGINAR ESCENARIO IRREALES, VINCULADO AL PENSAMIENTO CREATIVO
En las dos primeras tareas, los niños recibieron una puntuación en función del número de respuestas que dieron y cómo de únicas fueron esas contestaciones. Sus dibujos fueron calificados por su nivel de creatividad según dos jueces. Como los investigadores esperaban, el análisis reveló que los niños que reportaron mayores niveles de juego fantástico también recibieron una puntuación más alta de creatividad en las tres tareas, aunque los resultados fueron más fuertes en las dos primeras que en la tarea de dibujo.
"Los resultados proporcionan evidencia de que la participación en juegos que involucren imaginar escenarios cada vez más irreales se asocia a pensar de manera más creativa, aunque por el momento no sabemos la dirección de esta relación. Es posible que los niños que disfrutan de los juegos de fantasía, posteriormente son más creativos, y es igualmente posible que los niños que son más creativos tiendan a participar más en juegos de fantasía", argumenta Bunce.
No obstante, añade, estos resultados proporcionan evidencia alentadora para padres y profesores que podrían considerar animar a los niños a participar en juegos de fantasía como una manera de desarrollar sus habilidades de pensamiento creativo", propone.