MADRID, 3 May. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Instituto Karolinska de Suecia han estudiado cómo se relacionan el nacimiento prematuro y el crecimiento fetal con el riesgo de fibrilación auricular hasta la mediana edad y han comprobado que nacer prematuro o ser grande para la edad gestacional se asoció con un mayor riesgo de fibrilación auricular más adelante en la vida.
Ser pequeño para la edad gestacional al nacer sólo se asoció a un mayor riesgo de fibrilación auricular hasta los 18 años, también concluye el estudio, publicado en la revista 'JAMA Pediatrics'.
La incidencia de la fibrilación auricular en los jóvenes ha aumentado en las últimas décadas, partiendo de niveles bajos. "La fibrilación auricular a una edad temprana puede suponer una pesada carga socioeconómica para los individuos afectados y necesitamos aprender más sobre las causas subyacentes de la enfermedad --afirma el primer autor del trabajo, Fen Yang, estudiante de doctorado del Departamento de Salud Global del Instituto Karolinska--. Nuestros hallazgos pueden poner de relieve la necesidad de vigilar y prevenir la enfermedad en individuos con un riesgo elevado de fibrilación auricular".
Estudios anteriores han demostrado que los nacidos prematuros o con retraso del crecimiento fetal tienen una probabilidad ligeramente mayor de desarrollar enfermedades cardiovasculares, como cardiopatía isquémica, ictus e insuficiencia cardiaca, en etapas posteriores de la vida.
Hasta la fecha, los resultados sobre el riesgo de fibrilación auricular en personas con resultados adversos al nacer han sido escasos o desiguales. La fibrilación auricular aumenta el riesgo de ictus y otras afecciones cardiovasculares, y es la forma más frecuente de arritmia cardiaca. Afecta principalmente a las personas de mediana edad y a los ancianos. La incidencia estimada en los jóvenes es baja, del 0,12 al 0,16 por ciento.
Un estudio en el que han colaborado investigadores del Instituto Karolinska ha investigado ahora el riesgo de fibrilación auricular según el parto prematuro y el crecimiento fetal.
"Hemos observado que los nacidos prematuros y los que eran grandes para su edad gestacional al nacer tenían un riesgo ligeramente mayor de desarrollar fibrilación auricular hasta la mediana edad que los que habían tenido un parto normal", afirma la investigadora principal, Krisztina László, profesora asociada del Departamento de Salud Pública Global del Instituto Karolinska y profesora titular del Departamento de Salud Pública y Ciencias de la Salud de la Universidad de Uppsala.
"Los individuos que eran pequeños para la edad gestacional al nacer tenían un mayor riesgo de fibrilación auricular hasta los 18 años, pero no más tarde en la edad adulta", añade.
El aumento del riesgo fue del 30% para los individuos nacidos prematuros, del 55% para los individuos que eran grandes al nacer y del 71% para los individuos que eran tanto prematuros como grandes para la edad gestacional al nacer.
Los resultados del estudio se basan en análisis estadísticos de más de ocho millones de nacimientos de registros médicos de nacimientos daneses (1978-2016), finlandeses (1987-2014) y suecos (1973-2014) que fueron seguidos por fibrilación auricular incidente en los registros nacionales de pacientes y causas de muerte hasta 2021. Los resultados se compararon con hermanos de las mismas familias. Dado que el estudio fue observacional, no se pudieron determinar relaciones causales.
Los investigadores señalan que futuros estudios podrían investigar la asociación entre el parto prematuro, el crecimiento fetal y el riesgo de fibrilación auricular hasta la vejez.
