MADRID, 26 Ago. (EUROPA PRESS) -
Un equipo dirigido por la Universidad de Tohoku (Japón) ha estudiado el comportamiento vocal de las crías de ratón para determinar cómo la edad del padre afecta a la comunicación vocal de las crías y al desarrollo de su peso corporal. Su estudio, publicado en la revista científica 'iScience', ayudará a comprender mejor el desarrollo vocal de los bebés humanos.
El llanto de un bebé es una forma de comunicación utilizada para atraer la atención de los cuidadores adultos, y cada bebé llora de forma similar pero distinta.
Este trabajo sugieren que el llanto de los bebés puede servir como marcador de su desarrollo. Un llanto alterado en un bebé puede indicar un riesgo de trastorno del espectro autista u otros trastornos del neurodesarrollo. Los investigadores saben que los niños con estos trastornos muestran patrones de llanto particulares.
Sin embargo, los científicos no comprenden del todo qué hace que los patrones de llanto de estos niños sean diferentes. Estudios recientes han demostrado que la edad paterna avanzada es un factor de riesgo para los trastornos del neurodesarrollo y el menor peso corporal de la descendencia.
Uno de los principales hallazgos del equipo fue que la avanzada edad paterna provoca alteraciones en el comportamiento vocal temprano y aumenta el número de crías con patrones de desarrollo atípicos.
"Esta característica vocal de las crías nacidas de padres envejecidos es similar a la de las crías de ratones modelo del trastorno del espectro autista. Además, las crías nacidas de padres jóvenes mostraban un repertorio rico, mientras que las nacidas de padres envejecidos exhibían un repertorio limitado", afirma el profesor Noriko Osumi, uno de los líderes de la investigación.
En los últimos años, los científicos han estudiado las vocalizaciones ultrasónicas en ratones para conocer mejor la neurobiología de la comunicación vocal. Saben que cuando una cría se separa de su madre y de sus compañeros de camada, emite vocalizaciones ultrasónicas compuestas por varios elementos sonoros. Cuando la madre oye estos sonidos, responde acudiendo a recuperar al cachorro. Este tipo de comportamiento en los ratones es similar al de un bebé humano y su madre.
El equipo de investigación de realizó una serie de análisis computacionales de las vocalizaciones de los ultrasonidos, comparando las crías de las hembras que se aparearon con machos jóvenes y las hembras que se aparearon con machos mayores. Separaron a las crías de su madre y de sus compañeros de camada, una por una, y grabaron las vocalizaciones ultrasónicas que se producían. A continuación, los investigadores analizaron los sonogramas de vocalización ultrasónica utilizando herramientas de aprendizaje automático.
Los investigadores examinaron las vocalizaciones ultrasónicas compuestas por sílabas. Sus análisis mostraron que en las crías con padres de edad avanzada, las sílabas se reducían en número y duración. La composición de las sílabas también estaba alterada, con un repertorio de sílabas más limitado en las crías con padres de edad avanzada.
Además, midieron el peso corporal de las crías después de completar cada grabación de vocalización por ultrasonidos. Al comparar los pesos, el equipo descubrió que las crías con padres de edad avanzada tenían un aumento de peso corporal sistemáticamente inferior al de las crías con padres jóvenes.
En las sociedades modernas, en las que los humanos se casan y dan a luz a edades más avanzadas, la edad paterna avanzada puede representar un factor de riesgo de trastornos del neurodesarrollo.
Este hallazgo reitera la evidencia clínica de que la edad paterna avanzada es un factor de riesgo para el desarrollo atípico observado en niños con trastornos del neurodesarrollo y sugiere que el efecto de la edad paterna avanzada podría detectarse en la primera infancia.
Como siguiente paso, el equipo trabajará para identificar las bases neurales que rigen la generación de ultrasonidos y los mecanismos por los que la edad paterna avanzada afecta a la descendencia.
