Los bebés que crecen cerca de perros pueden tener un menor riesgo de asma...¿y si tienes gatos?

Archivo - Madre, hijo y perro durmiendo
Archivo - Madre, hijo y perro durmiendo - DANILOANDJUS/ISTOCK - Archivo
Infosalus
Actualizado: viernes, 26 septiembre 2025 9:01

   MADRID, 26 Sep. (EUROPA PRESS) -

    Los bebés expuestos a alérgenos de perros en el hogar tienen un menor riesgo de desarrollar asma a los cinco años, según una investigación del Hospital para Niños Enfermos (SickKids) de Toronto, Canadá. Los investigadores también estudiaron la exposición de los bebés a alérgenos de gatos.

La investigación se presenta en el Congreso de la Sociedad Respiratoria Europea (ERS) en Ámsterdam, Países Bajos por Jacob McCoy del SickKids. Según el mismo: "El asma es una enfermedad respiratoria crónica muy común en niños, con las tasas más altas durante los primeros cuatro años de vida. Está causada por interacciones complejas entre factores genéticos y ambientales, como infecciones, alergias y contaminación atmosférica".

Los niños pasan la mayor parte del tiempo en interiores, por lo que en esta investigación quisimos estudiar los alérgenos en el hogar. Estos constituyen un factor de riesgo importante que podríamos modificar para reducir el asma.

INCLUYÓ A UN GRUPO DE 1.050 NIÑOS QUE PARTICIPARON

La investigación incluyó a un grupo de 1.050 niños que participaron en el estudio de cohorte canadiense CHILD. Los investigadores analizaron muestras de polvo de los hogares de los niños, tomadas cuando tenían entre tres y cuatro meses de edad.

En cada niño, se midieron las cantidades de tres posibles alérgenos presentes en el polvo: Can f1 (una proteína presente en la piel y la saliva de los perros), Fel d1 (una proteína presente en la piel y la saliva de los gatos) y endotoxina (una molécula presente en la superficie de las bacterias).

Cuando los niños tenían cinco años, un médico les evaluó el asma y les midió la función pulmonar según la cantidad de aire que podían exhalar en un segundo tras una inspiración profunda (volumen espiratorio forzado en un segundo o VEF1). También se les tomaron muestras de sangre para evaluar sus factores de riesgo genéticos de asma y alergias.

Los investigadores descubrieron que los bebés expuestos a niveles más altos del alérgeno canino Can f1 presentaban un riesgo aproximadamente 48% menor de desarrollar asma a los cinco años, en comparación con otros bebés. Los bebés expuestos a niveles más altos de alérgeno canino también presentaban una mejor función pulmonar.

¿Y SI EN VEZ DE PERROS TIENE GATOS?

Este efecto protector fue aún mayor en los bebés con mayor riesgo genético de presentar una función pulmonar deficiente. En cambio, investigadores no encontraron ningún efecto protector en los bebés expuestos al alérgeno del gato Fel d1 o a la endotoxina bacteriana.

"En este estudio, examinamos los alérgenos de mascotas de perros y gatos. Descubrimos que, si bien los alérgenos de gatos no mostraron asociación, la exposición a alérgenos de perros se relacionó con una mejor función pulmonar y un menor riesgo de asma. Desconocemos la causa; sin embargo, sabemos que una vez que una persona desarrolla sensibilidad a los alérgenos de perros, los síntomas del asma pueden empeorar. Esto sugiere que la exposición temprana a alérgenos de perros podría prevenir la sensibilización, quizás alterando el microbioma nasal (la mezcla de microbios que viven dentro de la nariz) o mediante algún efecto sobre el sistema inmunitario", apostillan los investigadores.

"Los hallazgos resaltan el potencial papel protector de los alérgenos caninos, pero necesitamos realizar más investigaciones para comprender el vínculo entre la exposición temprana a los alérgenos caninos, la función pulmonar y el asma durante la primera infancia".

Este estudio sugiere que los bebés que crecen rodeados de perros podrían tener un menor riesgo de desarrollar asma. Sin embargo, es necesario saber más sobre esta relación y cómo la convivencia con mascotas afecta el desarrollo pulmonar de los niños a largo plazo.

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