Beber más alcohol durante la pandemia se asoció con más trastornos de salud mental

Archivo - Hombre bebiendo una copa de alcohol.
Archivo - Hombre bebiendo una copa de alcohol. - ISTOCK - Archivo
Publicado: miércoles, 12 abril 2023 11:32

   MADRID, 12 Abr. (EUROPA PRESS) -

    Una nueva investigación de la Universidad de Buffalo (EEUU) proporciona información de los patrones de consumo de alcohol durante la pandemia de COVID-19 y su asociación con cuatro trastornos de salud mental clínicamente prevalentes en los Estados Unidos.

   El estudio, publicado en la revista 'Alcohol and Alcoholism', analizó el consumo de alcohol entre más de 3.600 residentes en EEUU y examinó las asociaciones entre los patrones de consumo y la ansiedad, la depresión, el estrés y el trastorno de estrés postraumático (TEPT).

   "Descubrimos que las personas que mantenían sus patrones de consumo de alcohol tenían una menor prevalencia de problemas de salud mental que los abstemios o aquellos cuyo patrón de consumo de alcohol cambiaba", ha señalado la primera autora del estudio, Yihua Yue. "Sin embargo, el aumento del consumo de alcohol y las borracheras se asociaron con mayores probabilidades de trastornos de salud mental, lo que pone de relieve la coexistencia del consumo excesivo de alcohol y los problemas de salud mental como una preocupación de salud pública de los impactos negativos de la Covid-19", ha agregado.

   El equipo de investigación incluía estudiantes universitarios y estudiantes de secundaria de la escuela Nichols y de la Williamsville East High School. Los participantes en el estudio proporcionaron información sobre cuatro medidas del consumo de alcohol durante la pandemia: frecuencia de consumo, número de bebidas por ocasión, cambio en el consumo de alcohol desde la pandemia Covid-19 y frecuencia de borracheras.

   Se identificó la prevalencia de síntomas de ansiedad (23 por ciento), depresión (27 por ciento), estrés (51 por ciento) y TEPT (22 por ciento) desde mayo hasta agosto de 2020, cuando estuvo en vigor una política de quedarse en casa durante varios meses.

   Durante la pandemia, una parte significativa de los participantes en el estudio modificó sus hábitos de consumo de alcohol: el 23% de los encuestados aumentó el consumo y el 8% lo redujo; el 4% informó de atracones de alcohol semanales o superiores.

   "Descubrimos que las mujeres, los miembros de grupos infrarrepresentados y las personas preocupadas por el dinero que aumentaron su consumo de alcohol o se emborracharon durante la pandemia experimentaron una peor salud mental", dijo Yue.

   Según la investigación, los bebedores tenían menos probabilidades de presentar todos los síntomas de salud mental, y las probabilidades disminuían con el aumento de la frecuencia. El estudio halló que los individuos que bebían semanalmente o con más frecuencia, y los que tomaban 10 copas o más al mes, tenían probabilidades significativamente menores de depresión. Sin embargo, los participantes que declararon haber bebido en exceso tenían más probabilidades de sufrir depresión y estrés.

   Yue afirma que es posible que otros factores que no se midieron en el estudio coexistan con el consumo de alcohol y los síntomas de salud mental. Por ejemplo, las personas socialmente activas pueden consumir regularmente cantidades moderadas de alcohol y mostrar una mayor resiliencia cuando se enfrentan a problemas de salud mental.