MADRID, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -
El consumo excesivo de alcohol y el tabaquismo están relacionados con signos visibles de envejecimiento físico y parecer más viejo que la edad que se tiene, sugiere una investigación publicada en la edición digital de 'Journal of Epidemiology & Community Health'.
Beber entre leve y moderadamente no se asoció con envejecimiento biológico. Sin embargo, los investigadores señalan que no estaba relacionado con la desaceleración del proceso de envejecimiento visible, ya que no había diferencia en la prevalencia de los signos de envejecimiento entre los bebedores ligeros y moderados y los no bebedores.
Basaron sus hallazgos en información de más de 11.500 adultos, cuya salud cardiaca y signos visibles de envejecimiento fueron seguidos durante un promedio de 11,5 años como parte del Estudio del Corazón de la Ciudad de Copenhague. Este trabajo, que comenzó en 1976, ha estado monitoreando una muestra aleatoria de personas danesas mayores de 20 años que viven en el área de Copenhague en 1981-3, 1991-4, y en 2001-3.
Antes de cada visita a la clínica, se preguntaba a los participantes sobre su estilo de vida y salud general y se les pedía que indicaran cuánto bebían y fumaban. Y se analizó en ellos cuatro signos de envejecimiento que previamente se han relacionado con un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular y/o muerte: arrugas en el lóbulo de la oreja; un anillo o arco de color grisáceo opaco alrededor de la córnea periférica de ambos ojos ('arcus corneae'); placas amarillas anaranjadas en los párpados (xantelasma); y calvicie de patrón masculino (nacimiento en retroceso o un área calva en la parte superior de la cabeza).
La edad promedio de los participantes fue 51 años, pero varió de 21 a 86 entre las mujeres, y de 21 a 93 entre los hombres. El consumo promedio de alcohol fue de 2,6 bebidas/semana para las mujeres y de 11,4 para los hombres. Poco más de la mitad de las mujeres (57 por ciento) y alrededor de dos tercios de los hombres (67 por ciento) eran fumadores actuales.
ARCO CORNEAL, EL SIGNO MÁS FRECUENTE DE ENVEJECIMIENTO EN AMBOS SEXOS
'Arcus coneae' fue el signo más frecuente de envejecimiento entre ambos sexos, con una prevalencia del 60 por ciento entre los hombres mayores de 70 años y entre las mujeres mayores de 80 años. El signo menos común fue xantelasma, con una prevalencia del 5 por ciento entre hombres y mujeres mayores de 50 años. Una línea de cabello en retroceso era común entre los hombres, con un 80 por ciento de los mayores de 40 años afectados.
El análisis de los patrones de consumo de alcohol y tabaco reveló un riesgo consistentemente elevado de parecer más viejo que la verdadera edad y desarrollar arcos córneos, arrugas en los lóbulos de las orejas y xantelasmas entre los que fumaban y bebían mucho.
Por ejemplo, en comparación con una ingesta semanal de alcohol de hasta siete bebidas, un recuento de 28 o más se asoció con un aumento del riesgo del 33 por ciento de 'arcus coneae' entre las mujeres, y un 35 por ciento de mayor riesgo entre los hombres que tomaban 35 o más bebidas cada semana.
De manera similar, en comparación con no fumar, fumar un paquete de 20 cigarrillos diarios entre 15 y 30 años se vinculó con un aumento del riesgo del 41 por ciento entre las mujeres y un incremento del riesgo del 12 por ciento entre los hombres. La presencia de signos visibles del envejecimiento no fue diferente entre los bebedores entre leves y moderados en comparación con los no bebedores, según el análisis.
La calvicie de patrón masculino no se relacionó sistemáticamente con el consumo excesivo de alcohol o el tabaquismo, posiblemente porque está fuertemente influenciado por los genes y los niveles circulantes de hormonas masculinas (andrógenos), sugieren los investigadores.
No obstante, se trata de un estudio observacional por lo que no se puedan extraer conclusiones firmes sobre la causa y el efecto, particularmente dado que los datos sobre fumar y beber se basan en el recuerdo personal, que está sujeto a sesgos. Y aunque los investigadores tuvieron en cuenta una variedad de factores potencialmente influyentes, no pudieron tener en cuenta el estrés, que se asocia con el riesgo de enfermedad cardiovascular, tabaquismo y consumo excesivo de alcohol.
Sin embargo, concluyen: "Éste es el primer estudio prospectivo que demuestra que el alcohol y el tabaquismo están relacionados con el desarrollo de signos visibles vinculados con la edad y, por lo general, parecer más viejos que la edad real. Esto puede reflejar que el consumo excesivo de alcohol y tabaco aumenta el envejecimiento general del cuerpo".