MADRID, 30 Ago. (EUROPA PRESS) -
Una nueva investigación indica que el consumo de alcohol aumenta las probabilidades de acercarse a personas que ya se consideran atractivas, pero no hace que los demás parezcan más atractivos, según un informe publicado en el 'Journal of Studies on Alcohol and Drugs'.
La creencia generalizada sobre los efectos del alcohol es que la intoxicación hace que los demás parezcan más guapos pero, según el nuevo estudio, este fenómeno no se ha estudiado sistemáticamente.
En las investigaciones anteriores los participantes se limitaban a evaluar el atractivo de otras personas en estado de sobriedad y de embriaguez basándose en fotos, pero este nuevo estudio añade un elemento más realista: la posibilidad de conocer a las personas evaluadas.
Para llevar a cabo la investigación, la investigadora principal, la doctora Molly A. Bowdring, del Centro de Investigación Preventiva de Stanford (Estados Unidos), y su director de tesis, el doctor Michael Sayette, llevaron al laboratorio a 18 parejas de amigos varones veinteañeros para que valoraran el atractivo de las personas que veían en fotos y vídeos.
Se dijo a los participantes que podrían tener la oportunidad de interactuar con una de esas personas en un experimento futuro. Después de puntuar su atractivo, se les pidió que seleccionaran a las personas con las que más les gustaría interactuar.
Dos parejas de hombres acudieron al laboratorio en dos ocasiones. En una ocasión, ambos hombres recibieron alcohol para beber (hasta aproximadamente una concentración de alcohol en sangre del 0,08%, el límite legal para conducir en Estados Unidos) y en la otra ocasión, ambos recibieron una bebida sin alcohol.
Los investigadores tenían parejas de amigos en el laboratorio para imitar las interacciones sociales que tendrían lugar normalmente en una situación real de consumo de alcohol.
El hecho de que los participantes estuvieran o no intoxicados no influyó en lo guapos que les parecieran los demás. "El conocido efecto del alcohol sobre las 'gafas de cerveza' aparece a veces en la bibliografía, pero no de forma tan sistemática como cabría esperar", observa Sayette.
Sin embargo, el consumo de alcohol sí afectaba a la probabilidad de que los hombres quisieran interactuar con personas que consideraban atractivas. Cuando bebían, eran 1,71 veces más propensos a seleccionar a una de las cuatro candidatas más atractivas para conocerlas en un futuro estudio que cuando estaban sobrios.
Es posible que el alcohol no altere la percepción, sino que aumente la confianza en las interacciones, dando a los hombres valor líquido para querer conocer a las personas que les parecían más atractivas, algo que de otro modo sería mucho menos probable que hicieran. Estos resultados podrían tener implicaciones para terapeutas y pacientes, señalan los autores.
"Las personas que beben alcohol pueden beneficiarse si reconocen que las motivaciones e intenciones sociales valoradas cambian al beber de formas que pueden ser atractivas a corto plazo, pero posiblemente perjudiciales a largo plazo", concluye Bowdring.