MADRID 1 Jun. (EUROPA PRESS) -
El director del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), Mariano Barbacid, explicó hoy que los oncólogos del Centro proponen utilizar la manipulación genética para desarrollar estirpes de ratón que reproduzcan fielmente los eventos que desencadenan el cáncer humano y, de esta manera, "aumentar la calidad del proceso de descubrimiento de nuevos fármacos y su aplicación para el beneficio del paciente con cáncer".
La complejidad molecular, sumado al hecho de que muchos de los genes mutados no responden a los fármacos, dificultan hoy en día "el traslado de la información obtenida durante años de investigación a estrategias terapéuticas efectivas para el tratamiento del cáncer", manifestó el experto. Por ello, desde el CNIO se propone el uso de técnicas emergentes dirigidas a los genes para producir una nueva generación de modelos de tumor en animales que reproduzcan la evolución natural del cáncer en personas.
Según Barbacid, estos tumores producidos en animales ayudarán a seleccionar los diferentes fármacos más efectivos testados clínicamente y a evaluar las mejores estrategias preventivas y terapéuticas."Así se ahorraría muchísimo dinero en la fase clínica", agregó.
En este sentido, uno de los problemas principales dentro del largo proceso de "drug discovery and drug development", señaló el oncólogo, es "la baja predictabilidad de los ensayos pre-clínicos en la actualidad". Así, la oncología es la rama donde "menos fármacos se aprueban tras realizar ensayos clínicos", aseveró.
Por tanto, el objetivo es desarrollar tumores de lesiones o alteraciones genéticas como el tipo celular en el que aparezca la mutación más parecida a la que pueda hallarse en un cáncer humano, resumió Barbacid. Por ejemplo, en los estudios hasta ahora realizados, una de las prácticas ha sido meter el oncogen K-Ras en numerosos genes del ratón para ver qué procesos se producían, cómo se expresaba y qué parecido puede tener con el ser humano, explicó.