UGT advierte del aumento del número de camas cerradas en el hospital de Son Llàtzer

Actualizado: viernes, 2 diciembre 2011 12:37

El sindicato avisa que la restructuración de plantas puede suponer la desaparición de 72 camas hospitalarias

PALMA DE MALLORCA, 2 Dic. (EUROPA PRESS) - -

UGT Baleares ha advertido del aumento del número de camas cerradas que se está produciendo en el hospital de Son Llàtzer, dado que, según ha indicado, la restructuración de plantas en el centros sanitario puede suponer la desaparición de 72 camas hospitalarias.

En un comunicado, el sindicato ha señalado que "tal como sucede en el hospital Can Misses, en el que la Gerencia cierra 14 camas en la 3ª planta", el Hospital Son Llàtzer procede por su parte "a reducir 48 camas en las plantas 3ªB y 3ªC y abre 24 camas de la planta 4ªB, cerrada desde el pasado verano para realizar reformas y que tenía previsto abrirse en el mes de septiembre, dejando las tres plantas con la mitad de su capacidad real".

Así, UGT ha indicado que el número de camas que se reducen sobre el total de las disponibles en el hospital puede alcanzar finalmente las 72 camas, "lo que sin duda supone un ahorro de personal para el presupuesto del hospital", pero que para el sindicato "es difícil de entender que se cierren camas en el centro cuando aproximadamente 14.000 ciudadanos de Baleares esperan una intervención quirúrgica".

En este punto, la central sindical ha asegurado que "la supresión de la actividad extraordinaria, las peonadas que se realizaban por las tardes, y la reducción real de las plantillas con la paralización de la contratación", tienen un efecto directo en el aumento progresivo de las listas de espera, a lo que hay que sumar "la infrautilización de los quirófanos".

Con todo, desde UGT critican que, "a pesar de las continuas declaraciones públicas de los miembros del actual Govern asegurando que los recortes en sanidad no comprometerían en ningún caso la atención sanitaria a los usuarios, la realidad es que la ralentización de la actividad de los hospitales tiene un efecto negativo sobre la salud de los pacientes".

Con todo, advierte que el aumento de los tiempos de espera para realizarse alguna prueba complementaria o ser intervenido "puede suponer complicaciones en las patologías de los pacientes o intervenciones y tratamientos más costosos, complicados o agresivos que anularían el argumento esgrimido por la Administración sobre el ahorro de suprimir la actividad extraordinaria".

"Si las listas de espera ya eran difíciles de controlar con la actividad normal, la reducción de la actividad en los Hospitales puede dispararlas hasta límites dramáticos que finalmente comprometan la salud de los pacientes e impongan la aplicación de medidas drásticas para frenarlas, desviar pacientes a la sanidad privada", han argumentado al respecto.