Las bajas laborales por trastornos mentales superan las 450.000 este año y se disparan un 81,5% en seis años

El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, presentando en rueda de prensa un informe sobre la salud mental en el trabajo
El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, presentando en rueda de prensa un informe sobre la salud mental en el trabajo - Jesús Hellín - Europa Press
Publicado: martes, 10 octubre 2023 14:44


MADRID, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -

UGT ha denunciado este martes que España registró hasta el 1 de octubre de este año 451.646 bajas laborales derivadas de problemas de salud mental y estima que 2023 acabará con más del doble de bajas que en 2016, según un informe presentado en rueda de prensa por el secretario general del sindicato, Pepe Álvarez, como motivo del Día de la Salud Mental.

El sindicato ha advertido de que el número de bajas laborales por trastornos mentales y de comportamiento se ha disparado un 81,5% entre 2016 y 2022, mientras que en comparación con 2019, año prepandemia, este incremento alcanza el 28,7%.

Los días de baja ocasionados por trastornos mentales y del comportamiento superaron, ya en 2021, el 15% del total de días de baja registrados, siendo las mujeres y los jóvenes los que acumulan un mayor número de bajas por motivos de salud mental.

"No estamos bien en el trabajo: lo positivo es que empezamos a pedir ayuda, pero lo negativo es que cada vez la necesitamos más, sobre todo los menores de 25 años, entre los que las bajas por este motivo se han disparado un 91% desde 2019", señala UGT en su informe.

Para el sindicato, faltan psicólogos en la sanidad pública y en la mutuas de accidentes de trabajo, pues el conjunto de las 18 mutuas registradas totalizan nada más que 70 psicólogos y sólo 16 psiquiatras para las 50 provincias, más las dos ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.

"Hay provincias -y mutuas- que no gozan de ninguno de estos profesionales, lo que provoca, a su vez, que éste sea el tercer tipo de baja más larga (108 días de media), solo por detrás de los tumores y las enfermedades circulatorias", alerta UGT.

Para Pepe Álvarez, estos datos son "la prueba evidente" de que desde las mutuas "no existe ningún tipo ni de prevención" ni tratamiento para estas personas. "Tenemos que introducir la salud mental en el ámbito de las relaciones laborales. Hay que introducir las patologías de salud mental (el estrés, la ansiedad, la depresión) como enfermedades profesionales", ha subrayado.

El sindicato avisa además de que la falta de trabajo o la pérdida del mismo pueden tener efectos negativos sobre la salud mental. De hecho, señala que entre los parados, el riesgo de depresión es el doble del de las personas que tienen empleo.

Según UGT, el pluriempleo y las horas extra tiene una relación directa con problemas de estrés y ansiedad. En 2022 se realizaron casi tres millones de horas extras no remuneradas, lo que supone 45 millones de euros semanales que los trabajadores dejaron de percibir.

"Hablamos de horarios rígidos que complican la conciliación familiar y que puede tener un impacto significativo en la calidad de vida y en el bienestar de los trabajadores y también de sus familias. Si ponemos límites a los problemas de salud mental en el trabajo, ganamos todos", apunta el sindicato.

12.000 MILLONES DE DÍAS DE TRABAJO PERDIDOS EN EL MUNDO POR DEPRESIONES

A nivel mundial, la OMS estima que cada año se pierden 12.000 millones de días de trabajo debido a la depresión y la ansiedad, lo que supone un coste de un billón de dólares por año en pérdida de productividad.

Por otra parte, el informe de UGT subraya que se estima que el 38,2% de la población de la Unión Europea padece algún tipo de trastorno mental cada año, siendo la ansiedad el trastorno más habitual (14%), seguida del insomnio (7%) y la depresión grave (6,9%).

En este sentido, el líder de UGT ha señalado que la ansiedad y la depresión son los dos principales cuadros clínicos responsables de los problemas de salud mental. Así, ha advertido de que España tiene una elevada prevalencia de problemas de salud mental en la población de 15 años o más, pues el 5,8% tiene ansiedad y el 5,3%, depresión.

"El estrés, la depresión y tantas cuestiones que se derivan de estas dos palabras no están consideradas como enfermedades profesionales (...) Son tratadas como enfermedad común y no como enfermedad profesional cuando, en muchos casos, se trata de una enfermedad que tiene origen laboral", ha afirmado Álvarez, que ha alertado además de que España es el primer país del mundo en la utilización de ansiolíticos y antidepresivos.

El líder de UGT ha indicado que la primera causa de muerte no natural en España son los suicidios y, detrás de ellos, en casi todos los casos existen problemas de salud mental y una parte importante de ellos tienen un origen laboral.

Según el INE, en España se suicidaron 4.097 personas en 2022, la cifra más alta desde que hay registros y un 2,3% superior a la de 2021. Cada día se suicidan 11 personas en España, siendo la segunda causa de muerte en la población de entre 15 y 29 años.

Utilizando datos del Ministerio de Sanidad, UGT advierte en su informe de que el coste de la depresión en España supera los 6.000 millones de euros, y las pérdidas de productividad por bajas laborales y prematuras representan el 67% de esos 6.000 millones de euros. Esta enfermedad será el principal problema de salud en 2050.

Además, el coste de las bajas por problemas psicológicos superará los 30.000 millones de euros en 2023 en España, más de dos puntos PIB, pero sólo el 12% de las empresas españolas cuentan con programas de bienestar emocional para sus empleados, denuncia UGT.

CAMPAÑA Y PROPUESTAS DEL SINDICATO

Álvarez ha anunciado el lanzamiento de una campaña en las redes sociales para visualizar los problemas de salud mental que padecen los trabajadores. "La vergüenza no es que tú tengas una enfermedad como consecuencia de la ansiedad, de que tengas una enfermedad como consecuencia de que no llegas a final de mes, de que tengas una enfermedad como consecuencia de que tienes que tener tres o cuatro trabajos. La vergüenza es quién te provoca la ansiedad y vivir en un país que no pone remedio a esa situación", ha subrayado.

Desde UGT reivindican la elaboración, con la participación de los agentes sociales, de una directiva comunitaria dirigida a regular la gestión de los riesgos psicosociales en las empresas, que sirva de paraguas para todos los Estados miembro de la UE. Como complemento, el sindicato aboga por elaborar una directiva en la que se garantice el derecho a la desconexión de los trabajadores.

Asimismo, UGT ha hecho un llamamiento al futuro Gobierno para que regule la gestión de los riesgos psicosociales en las empresas. Actualmente es obligatorio evaluar los riesgos psicosociales y adoptar medidas en el seno de las empresas para reducirlos o eliminarlos, contando con la participación de los trabajadores.

El sindicato quiere que se negocien en las empresas protocolos contra el estrés laboral, la violencia en el trabajo y el acoso laboral, y que se actúe desde una perspectiva preventiva.

También reivindica la actualización del listado de enfermedades profesionales español para que sean incluidas las patologías derivadas de los riesgos psicosociales y la apertura de una mesa de diálogo social en materia de siniestralidad laboral para elaborar un plan de choque que incluya entre sus líneas de actuación la reducción de la incidencia de los riesgos psicosociales entre los trabajadores.

Al mismo tiempo, UGT insta a las Administraciones y las empresas a incrementar las inversiones en salud mental; pide "atajar" la "excesiva" externalización de la gestión de la prevención de los riesgos laborales en las empresas mediante una modificación legislativa; y reclama una nueva normativa de mutuas que erradique "las malas prácticas" realizadas por algunas de estas entidades en la gestión de las contingencias profesionales," al derivar numerosas patologías a contingencias comunes".

Además, UGT pide al futuro Gobierno que refuerce la Inspección de Trabajo con medios humanos y materiales para que vigile el cumplimiento de la Ley y cumpla con la recomendación de la OIT de disponer de un inspector por cada 10.000 trabajadores.