MADRID, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -
La mayoría de las personas relacionan la palabra bacteria con enfermedad y suciedad, pero las bacterias "además de tener aspectos negativos, que son los que conocemos en general, también tienen su lado positivo y solemos pasarlos por alto", ha afirmado David G. Jara, el autor del libro 'Bacterias, bichos y otros amigos', con el que pretende dar a conocer las cosas buenas de estos microorganismos y todas las aplicaciones que tienen en campos como el farmacológico, el alimentario o el medioambiental.
"A la gente no se le puede echar la culpa de tener manía a las bacterias, causada, por ejemplo, por las grandes plagas que han matado a millones de personas a lo largo de los años. Pero en toda historia hay dos partes, y precisamente con este libro quiero demostrar que las bacterias y los microorganismos, además de ser malignos y perjudiciales, tienen una cara buena", ha explicado Jara.
A través de ocho capítulos, el autor hace un recorrido en clave de humor por temas variados en los que las bacterias tienen una aplicación positiva. "Las protagonistas del libro son las bacterias, pero a través de ellas hablamos de temas diversos relacionados con la ciencia. La evolución, el sistema inmune, las enfermedades... pequeñas pinceladas para llegar a todo el público, aunque no tenga conocimiento científico", ha afirmado.
Entre los usos positivos de las bacterias está la fermentación de diferentes alimentos habituales en la dieta; formar parte la flora intestinal; ayudar a crear vitaminas necesarias para los seres humanos; poner fin a la deforestación; o reducir elementos contaminantes, entre otros.
DOMESTICANDO A LOS MICROBIOS
Uno de los capítulos del libro se centra en domesticar estos microorganismos. "Las sociedades avanzadas han domesticado plantas y animales, pero también han domesticado bacterias. Las fermentaciones del queso, del vino, del yogur, de las cerveza; la creación de hormonas como la insulina o la hormona del crecimiento; o la producción de corticoides y diferentes fármacos, lo hemos conseguido domesticándolas, para que fabriquen esos productos para nosotros. La gente no se da cuenta de que todo eso proviene de ahí, y debe conocerlo", ha asegurado el autor.
La aplicación de las bacterias en el futuro se trata en otro capítulo importante, pues podrían ayudar en la lucha contra el cáncer. "El futuro no se puede predecir, pero hay líneas futuras que están estudiando el uso de bacterias para restaurar monumentos históricos, para que las dunas del desierto se estabilicen y poder crear ahí colonias, o para crear una vacuna contra el cáncer, en la que se utilicen las propias bacterias para activar nuestras defensas y combatan el cáncer por sí mismo", ha explicado Jara. Aunque ha advertido que "es una investigación que acaba de empezar, pero podría avanzar en el futuro".
"Creo que nuestra sociedad está tan avanzada que buscamos la parte negativa y morbosa pero no nos llama la atención la positiva. En los telediarios siempre se muestra la parte más espectacular, que en este caso es la negativa, y al final es con la que nos quedamos", ha comentado Jara. "Con la lectura del libro se dan aportes de diferentes ámbitos de nuestra vida en las que participan las bacterias y que, como hemos comentado, son importantísimos", ha concluido.