MADRID 13 Sep. (EUROPA PRESS) -
La bacteria 'Clostridium difficile', que es responsable de la mayoría de los brotes de diarrea asociados a antibióticos en todo el mundo, produce un compuesto único llamado 'p-cresol' para obtener una ventaja competitiva sobre las bacterias intestinales protectoras naturales. Los hallazgos fueron informados por Lisa Dawson y el Equipo de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, Reino Unido, y sus colegas este martes en la revista de acceso abierto 'PLOS Pathogens'.
Los antibióticos interrumpen la flora intestinal protectora natural, haciendo que las personas sean susceptibles a la infección por 'C. Difficile', lo que conduce a enfermedades y complicaciones potencialmente mortales. Actualmente, existe una gran necesidad de comprender mejor cómo 'C. Difficile' puede influir en la microbiota intestinal y alterar la homeostasis intestinal.
Una pista para esta pregunta es que 'C. Difficile' es una de las únicas 18 especies comensales intestinales que se sabe que produce p-cresol, lo que inhibe el crecimiento de una amplia gama de microorganismos, pero solo afecta a 'C. Difficile' a concentraciones relativamente altas.
Dawson y sus colegas ahora muestran por primera vez que la producción de p-cresol por 'C. Difficile' confiere una ventaja de aptitud sobre otras bacterias intestinales. Los experimentos en ratones mostraron que p-cresol se dirige selectivamente a ciertas bacterias en el intestino y altera su capacidad de crecimiento, lo que produce alteraciones significativas en la microbiota intestinal.
Además, las cepas mutantes de 'C. Difficile' que no podían producir p-cresol eran menos capaces de recolonizar el intestino después de la infección inicial. Los hallazgos sugieren que la producción de p-cresol contribuye a la supervivencia y la patogénesis de 'C. Difficile'.
Dawson señala: "Hemos identificado que el principal patógeno intestinal 'Clostridium difficile' produce el agente bacteriostático paracresol que ayuda a controlar la microbiota intestinal y proporciona a 'C. Difficile' con una ventaja competitiva de crecimiento, particularmente después del consumo de antibióticos. Este atributo único del patógeno puede proporcionar un nuevo objetivo farmacológico para reducir la infección por 'C. difficile".