MADRID, 18 Jul. (EUROPA PRESS) -
Una investigación del Instituto Peter Doherty de Infecciones e Inmunidad (Australia) ha descubierto que las infecciones por estreptococos del grupo A se transmiten con mayor probabilidad por el porte asintomático en la garganta que por el contacto piel con piel en comunidades con altas tasas de infección.
El estreptococo A ('Streptococcus pyogenes'), que suele encontrarse en la piel y la garganta, puede causar infecciones que van desde el dolor de garganta y el impétigo (infecciones cutáneas) hasta infecciones mortales del torrente sanguíneo.
En lugares como las comunidades remotas, donde el patógeno está muy extendido, la exposición constante al estreptococo A puede provocar afecciones graves y potencialmente mortales, como la cardiopatía reumática.
En este estudio, publicado en la revista científica 'The Lancet Microbe', el equipo de científicos arroja nueva luz sobre la dinámica de transmisión del estreptococo A en entornos de alto riesgo donde la bacteria es prevalente, con el fin de fundamentar el desarrollo de estrategias más eficaces de prevención y control.
Los investigadores analizaron la composición genética de cientos de muestras de bacterias estreptococo A recogidas hace 20 años en gargantas y lesiones de impétigo de comunidades remotas de las Primeras Naciones del Territorio del Norte (Australia).
La secuenciación del genoma desempeñó un papel fundamental a la hora de determinar la contribución del impétigo y la portación asintomática de la garganta a la transmisión del estreptococo A.
"Nuestro análisis reveló conexiones directas entre los aislados recuperados de la piel y la garganta, lo que pone en tela de juicio la idea generalizada de que el contacto piel con piel es el principal modo de transmisión. De hecho, descubrimos que las bacterias encontradas en la garganta de personas que no muestran síntomas de infección eran la fuente probable de infección en el 63 por ciento de los casos", ha detallado el líder del trabajo, Jake Lacey.
Estos conocimientos proporcionan pistas valiosas para controlar mejor las infecciones cutáneas en comunidades remotas, donde el conocimiento limitado de la transmisión bacteriana había planteado problemas hasta ahora.
"Con este nuevo conocimiento del genoma hemos podido cartografiar la propagación de la bacteria dentro de los hogares y entre ellos. Este ejercicio de cartografía de la transmisión es especialmente importante para hacer frente a la desproporcionada carga de infecciones por estreptococo A que sufren los australianos de las Primeras Naciones en comunidades remotas", ha detallado otro de los autores, Bart Currie.