MADRID, 6 Sep. (EUROPA PRESS) -
Una reciente investigación llevada a cabo por el Centro de Adicción y Salud Mental en Toronto (Canadá) y Purina ha confirmado la eficacia de las terapias asistidas con animales para tratar a pacientes con problemas severos de salud mental, ayudando a estas personas a adherirse al tratamiento o a disminuir su aislamiento.
Este estudio investigó cómo los perros de terapia proporcionan apoyo emocional a estos pacientes de difícil acceso con enfermedades mentales graves. Fue llevado a cabo en 38 hombres y mujeres de entre 18 y 88 años, en 7 grupos diferentes de terapia.
Las interacciones sociales entre los pacientes y los investigadores se registraron durante las terapias, que incluyeron un perro de terapia certificado usando una metodología de investigación participativa para medir el compromiso del paciente en las actividades de terapia con mascotas. Los investigadores participantes, terapeutas recreativos, manipuladores voluntarios y pacientes estuvieron de acuerdo en tener un perro de terapia en sus discusiones.
Así, según el estudio, después de la terapia, los pacientes estaban más motivados para participar en el tratamiento, contrarrestando su tendencia a autoaislarse y evocando sentimientos positivos. De hecho, una vez finalizadas las terapias, los pacientes manifestaron tener sentimientos de alegría y amor y dijeron sentirse con energía y exaltación.
Esta terapia también conectó a los pacientes entre sí y a los investigadores mediante la creación de una atmósfera "segura y abierta", según detallan desde Purina, que promovió discusiones reflexivas. Los pacientes afirmaron que los perros, en las sesiones, ayudaron a romper el hielo, promovieron la socialización y ayudaron a mantener las conversaciones activas durante la sesión.
Asimismo, este tratamiento reconfortó a los pacientes para que pudieran relacionarse con sus propias experiencias y navegar por sus interacciones sociales con otros pacientes e investigadores. En este sentido, los participantes manifestaron que los perros les ayudaron a "crear confianza, abrir sus corazones y sentirse escuchados".
Los resultados de este estudio sugieren que los perros de terapia pueden ser efectivos para involucrar a pacientes difíciles de alcanzar en la investigación sobre su tratamiento y cuidado. Así las cosas, este es el primer estudio que muestra el valor de los perros de terapia certificados como una herramienta de investigación participativa en un entorno de salud.