Los avances logrados en el conocimiento del cáncer también benefician a tumores menos frecuentes

Actualizado: jueves, 30 mayo 2013 19:48

MADRID, 30 May. (EUROPA PRESS) -

Los grandes avances basados en el conocimiento molecular del cáncer no solo cambiarán el manejo de los tumores más frecuentes, como mama, pulmón o colorrectal, sino que también puede beneficiar a otros tumores más raros o de menos prevalencia, hasta el punto de que en un futuro no debería haber divisiones entre procesos oncológicos.

Así lo ha destacado el jefe del Servicio de Oncología del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, Eduardo Díaz-Rubio, en una sesión científica celebrada en la Real Academia Nacional de Medicina (RANM) en la que hizo un repaso de la biología molecular al desarrollo de terapias dirigidas en tumores raros.

Aunque la baja incidencia de algunos carcinomas complica la realización de ensayos clínicos a gran escala, este experto ha recordado que cuando se habla de tumores raros debería tenerse en cuenta a aquellos otros que, siendo comunes, pueden, a nivel molecular, considerarse igualmente "raros".

"Eso ocurre con algunos subtipos de mama, pulmón, colon, melanoma o cabeza y cuello, entre otros. De hecho, la oncología de precisión pasa por conocer las características moleculares de cada tumor a través de análisis genómicos independientemente de su frecuencia y localización", ha explicado.

La prevalencia de estas enfermedades es menor del 6 por 100.000 habitantes/año, representando entre un 20 y 24 por ciento de todas las neoplasias con más de 186 variedades.

Para el doctor Díaz-Rubio, "mientras en algunos de estos cánceres se han hecho muchos progresos, en otros las mejorías han sido más discretas".

Algunos ejemplos de estos avances los encontramos en el desarrollo de fármacos biológicos con los que combatir el estroma gastrointestinal (GIST), algunos tumores neuroendocrinos gastroentero-pancreáticos, el cáncer medular de tiroides y el melanoma.

Además, ha recordado que desde que arrancó el nuevo siglo se han ido aprobando medicamentos que actúan sobre dianas moleculares para distintos tumores y que en algunos casos disponen de un biomarcador (una alteración o mutación en el tumor) que permite seleccionar a los pacientes que van a responder al tratamiento, con las ventajas que ello supone.

"Sin embargo", aclaró este académico, "estos nuevos fármacos que representan un avance indudable en al menos seis tumores (mama, colon, pulmón, gástrico, melanoma y estromales gastrointestinales) no pueden ser considerados como medicina personalizada, porque lo que tenemos por ahora sería más bien una medicina capaz de seleccionar a los pacientes en base a la presencia o no de una mutación encontrada en el tumor, pero sin tener en cuenta al individuo".

De hecho, ha concluido, la medicina "será realmente personalizada" cuando haga posible un tratamiento diferente para cada persona y "para ello será clave el análisis del genoma tumoral del paciente".