MADRID, 4 Jul. (EUROPA PRESS) -
El síndrome de dificultad respiratoria es la segunda causa principal de mortalidad neonatal. Los proveedores de atención médica luchan especialmente por suministrar oxígeno a los recién nacidos prematuros, que representan aproximadamente una décima parte de todos los nacimientos en Estados Unidos, porque los pulmones se encuentran entre los últimos órganos que se desarrollan completamente en el útero. Una nueva innovación en microfluidos muestra la esperanza de mejorar las placentas artificiales para que los recién nacidos prematuros puedan desarrollar adecuadamente los pulmones después del nacimiento.
Un equipo internacional de investigadores demostró una nueva técnica para construir microcanales con un intercambio de gases más eficiente entre la sangre y el aire del bebé. El diseño mejorado utiliza ambos lados de la membrana para el intercambio de gases y puede potencialmente suministrar casi un tercio del oxígeno que necesitan los recién nacidos prematuros sin un mecanismo de bombeo externo. El equipo utilizó este diseño para desarrollar un prototipo que oxigene la sangre a través de una membrana delgada, como detallan en un artículo sobre sus hallazgos publicado en 'Biomicrofluidics'.
"La innovación clave aquí es desarrollar un dispositivo de microfluidos de gran área --afirma P. Ravi Selvaganapathy, autor del artículo--. Quieres que sea microfluídico porque un bebé de 1 kilogramo, por ejemplo, podría tener solo 100 mililitros de sangre. Quieres que un dispositivo use solo una décima parte de ese volumen a la vez".
Selvaganapathy y su equipo miraron a los propios corazones de los recién nacidos para bombear su dispositivo. Esta característica hace que los oxigenadores futuros sean especialmente prácticos en áreas con electricidad inconsistente. Después de que nace un niño, su cordón umbilical se conectaría a un oxigenador. A medida que el corazón late, circula sangre a través del cordón umbilical, donde recibe oxígeno del aire exterior.
"En lugar de coger algo que funciona en adultos e intentar adaptarlo para los recién nacidos, nos preguntamos cómo serían estos diseños si comenzáramos a diseñar estos dispositivos desde cero para bebés y los construyéramos desde cero", explica. Para lograr un control muy ajustado en el dispositivo, los científicos construyeron una membrana de intercambio de gases con un área con una alta relación de superficie-volumen.
Por lo tanto, el dispositivo podría imitar a la placenta asegurando que el volumen de suministro (cuánta sangre se extrae a la vez para la oxigenación) permanezca lo suficientemente bajo. Para hacer esto, los métodos de microfabricación del equipo permitieron construir un oxigenador de doble cara reforzado por una membrana de acero inoxidable de 50 micras de espesor rodeada de caucho de silicona. El nuevo oxigenador es más de tres veces más efectivo que sus contrapartes de una sola cara.