MADRID 3 Mar. (EUROPA PRESS) -
El sobrepeso y la obesidad en España, que afectan al 56 por ciento de los adultos y al 77 por ciento de los niños y adolescentes, no son consecuencia de que en este país se coma demasiado, sino de que se come de forma desequilibrada --abusando de carnes rojas, refrescos y bollería-- y de que el 46% de los españoles lleva vida sedentaria.
Esta es la conclusión de la Encuesta Nacional de Ingesta Dietética Española (ENIDE) 2011, realizada sobre 3.000 personas y presentada este jueves en Madrid por el presidente de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), Roberto Sabrido, par quien los españoles están "dando la espalda a la Dieta Mediterránea".
Según expuso Sabrido, la ingesta energética media diaria de un español es de 2.482 kilocalorías, una cantidad "no excesiva", según Sabrido, ya que el nivel recomendado está entre las 2.550 y las 2.6000 calorías, en función de la actividad física que se realice.
El problema está en que el 40 por ciento de esta ingesta proviene del consumo de grasas -- lo ideal es realizar un consumo ocasional-- y el 16 por ciento de las proteínas, también más de lo aconsejable.
El consumo medio de aceites y grasas asciende a 35 gramos diarios. Las grasas de origen animal son consumidas por un 35,5 por ciento de la población, siendo la mantequilla la más apreciada. El aceite más consumido es el de oliva, elegido por el 85 por ciento de población.
Entre el 28 y el 30 por ciento de la población consume bollería a diario --incluidos churros y galletas--, a pesar de que se recomienda comerlos sólo una vez a la semana.
Los hombres entre 18 y 24 años son los que más bollería consumen (51 gramos), pero su consumo diario es más frecuente entre las mujeres de esas edades (45 gramos al día).
Las bebidas alcohólicas ocupan el cuarto lugar de la listas de alimentos y bebidas más consumidos por los españoles, sólo superadas por la leche, las frutas y los vegetales.
Los españoles bebemos una media de 147 mililitros de alcohol diario, lo que equivaldría, según explica Sabrido, "a media caña por persona al día", una media que no preocupa a la AESAN, pero que está por encima de la de países como Estados Unidos o Francia.
En el quinto lugar de esta lista están los refrescos, de los que se consumen 123 mililitros diarios.
(seguirá ampliación)