MADRID, 10 Jul. (EUROPA PRESS) -
Las fluctuaciones del polen en el aire no solo dependen de la variación de lluvias o temperaturas, como se pensaba hasta ahora, sino que también son fruto de un proceso de autorregulación de las poblaciones de plantas, lo que puede provocar que en los próximos años se produzca un aumento de las enfermedades respiratorias.
Así lo ha mostrado un estudio internacional liderado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), publicado en 'Science of the Total Environment', y en el que también han participado investigadores de la Universidad de Córdoba y de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
Los científicos han utilizado datos de los niveles de polen en el aire recopilados durante 30 años en la ciudad de Córdoba, ya que en el sur de España cerca de un 60 por ciento de la población es sensible al polen de gramíneas. Estos datos han permitido desarrollar un modelo matemático que explica y predice los niveles de polen.
EN 2070 HABRÁ UN INCREMENTO DE POLEN POR GRAMÍNEAS
"Hemos extrapolado los resultados al resto de Andalucía y, de acuerdo con nuestras predicciones, en el 2070 habrá un incremento de polen por gramíneas de hasta el 44 por ciento en algunas zonas de la comunidad autónoma", ha explicado el investigador del CSIC en el Instituto de Agricultura Sostenible de Córdoba y en el Laboratorio Internacional en Cambio Global, José Luis González Andújar.
El estudio se basa en los niveles de polen tomados con un captador aerobiológico. Así, tal y como ha detallado el investigador, mediante modelos de dinámica de poblaciones, "una novedad en esta área", se han analizado separadamente el efecto de factores externos, como los climáticos, y la dinámica de autorregulación de las plantas.
"De este modo se pueden predecir los niveles de concentración de polen en la atmósfera, lo que puede ser muy útil para los servicios de Salud Pública. Esto se traducirá en un incremento de la presencia de alérgenos en el ambiente y, como consecuencia, se prevé un incremento de las enfermedades respiratorias", ha zanjado González Andújar.