MADRID 8 May. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades chinas han puesto fin este viernes, como estaba previsto, a la cuarentena decretada hace una semana en un hotel de Hong Kong donde se alojó un mexicano infectado por el virus de la gripe porcina y que afectó a ocho españoles.
La cuarentena terminó no sólo para ellos sino para otros 300 huéspedes de distintas nacionalidades a las 20.30 horas locales (14.30 en la España peninsular).
Los españoles tenían preparadas las maletas desde antes de esta hora, como explicó por teléfono desde su habitación el catalán Javier Boada, el único de los ocho compatriotas en cuarentena que ha aceptado hablar con la prensa.
Los españoles (tres catalanes, tres vascos, un cordobés y un español de origen sirio) han puesto así fin a lo que Boada ha definido como "la semana más lenta" de su vida. "El balance ha sido mucho aburrimiento. Nos trataron bien, pero ha habido mucho aburrimiento", añadió.
Boada, junto con otros dos ciudadanos vascos con los que viajaba por trabajo, ha sido uno de los primeros en abandonar el Hotel Metropark de Hong Kong, al haber rechazado la oferta del Gobierno hongkonés (que se ha prestado a facilitar un par de noches libres a los retenidos por la cuarentena) y haber reservado habitación en su propio hotel.
"Nosotros saldremos primero porque vamos por nuestra cuenta, y luego llegarán los autocares para los que se van a otros hoteles o directamente al aeropuerto. Hoy saldremos fuera a cenar y celebrarlo, nos quedaremos en Hong Kong un día más, y el domingo nos marcharemos", explicó horas antes del fin de la cuarentena.
SIN QUEJAS SOBRE EL TRATO
El catalán, que ya cuenta con el documento oficial que certifica que está sano y libre de virus, no tuvo quejas sobre el trato dispensado por una semana de reclusión forzada por haber coincidido en el mismo hotel con el mexicano infectado, y ni siquiera haberse cruzado con él.
"El mexicano ha estado todo el tiempo en el hospital. Él se registró en el hotel el jueves de la semana pasada a las dos de la tarde, y a las siete se marchó al hospital, y nosotros nos registramos el jueves a las cinco de la tarde y el viernes nos pusieron en cuarentena", indicó.
Los huéspedes del Hotel Metropark fueron despedidos por un visitante de excepción, el máximo representante de la ex colonia británica, el jefe ejecutivo Donald Tsang. El Consulado español ha previsto un encuentro mañana, sábado, con aquellos que continúen en Hong Kong.
El cónsul de España en Hong Kong, Juan Luis Flores Arroyuelo, explicó que algunos de los españoles cogerán un avión esta misma noche. El diplomático destacó la buena disposición y "comprensión" demostrada por los españoles, que decidieron aceptar con estoicismo la espera una vez quedó confirmado que, al menos, las autoridades hongkonesas correrían con los gastos de los billetes de avión perdidos.
Por su parte, la Secretaría de Salud de Hong Kong anunció que, aunque los alojados en el Metropark serán eximidos de los siete días de cuarentena, el Gobierno de la región mantendrá el mismo nivel de alerta sanitaria.
"Hoy no hay nuevos casos de gripe porcina, así que podemos clamar victoria en la primera fase de la batalla en nuestro territorio. Pero tenemos que mantenernos vigilantes", dijo hoy en rueda de prensa el secretario Salud, Chow Yat Ngok, en declaraciones recogidas en la web del diario hongkonés 'South China Morning Post'.
Mientras tanto, el mexicano motivo del revuelo, un joven de 25 años que lleva desde el jueves ingresado en el Hospital Princess Margaret, se mantiene en condición estable. "Pero todavía no podemos darle el alta hasta que los médicos confirmen totalmente que no es infeccioso", señaló Chow.
