NUEVA YORK, 19 Mar. (Reuters/EP) -
Investigadores del Centro para la Investigación de la Actividad Física y Nutrición de la Universidad de Deakin, en Melbourne (Australia), han descubierto que pasar mucho tiempo viendo la televisión o con el ordenador o los videojuegos durante la infancia puede estar relacionado con problemas familiares o de otro tipo que afecten a su calidad de vida.
Los resultados de su estudio que publica en su último número la revista 'JAMA Pediatrics' se basan en los datos de más de 3.600 niños en ocho países europeos, que evidenciaron como el bienestar de estos menores puede estar especialmente vinculado al tiempo que los niños pasan delante de una pantalla, sea la que sea.
Varios estudios previos han puesto de manifiesto los posibles efectos que puede tener en los niños ver demasiado tiempo la televisión o jugar a los videojuegos, en diferentes aspectos como su peso o su calidad del sueño.
A finales del año pasado, la Academia Americana de Pediatría (AAP) también instó a los padres a vigilar el uso de estos dispositivos y limitar el tiempo que pasan frente al televisor a no más de una o dos horas de programación de alta calidad.
En este caso, se utilizaro datos de un estudio con niños de dos a seis años realizado entre 2007 y 2008, que fue acompañado de una serie de cuestionarios cumplimentados por sus padres en los que debían responder a preguntas relacionadas tanto con el uso de estas tecnologías como con la valoración sobre el bienestar de sus hijos. En este último punto, se les pedía que precisaran si tenían algún problemas de autoestima, con sus compañeros o con su familia, y volvieron a repetir el cuestionario dos años más tarde.
En general, los investigadores encontraron que por cada hora adicional que pasaban utilizando estos dispositivos, según sus padres, el riesgo de tener algún tipo de problema emocional o con su familia se duplicaba. En cambio, no vieron un mayor riesgo de tener problemas sociales.
"Hemos encontrado que el entorno familiar y los problemas emocionales parecían tener alguna relación con los medios electrónicos, pero los demás no mostraron ninguna asociación con ellos", dijo Trina Hinkley.