LONDRES, 11 Sep. (Reuters/EP) -
Investigadores de la Universidad de Nueva Gales del Sur, en Australia, han visto que los adolescentes que fuman cannabis a diario tienen mayor riesgo de desarrollar una adicción y probar otras drogas, al tiempo que también aumentan sus probabilidades de fracaso escolar, según los resultados de un trabajo publicado en 'The Lancet Psychiatry'.
Los autores constatan de esta forma los riesgos para la salud y la calidad de vida que puede conllevar el consumo de esta sustancia a largo plazo en un momento en que hay varios países que están pensando en rebajar la legislación sobre su consumo.
"Nuestros hallazgos son particularmente oportunos dado que hay varios estados de Estados Unidos y países de América Latina que han tomado medidas para despenalizar o legalizar el cannabis, ya que muestra los efectos que podría conllevar hacerlo más accesible a los jóvenes", ha destacado Richard Mattick, profesor del Centro de Investigación en Alcohol y Drogas de la Universidad de Nueva Gales del Sur y uno de los autores del estudio.
En su trabajo recopiló información de tres grandes estudios a largo plazo en los que observaron que las personas que fuman cannabis todos los días antes de los 17 años tienen un 60 por ciento menos de probabilidades de terminar la escuela secundaria u obtener un título universitario.
En total incluyeron datos de más de 3.765 consumidores de cannabis a los que se les hizo un seguimiento de siete años de media hasta cumplir 30 años. Durante ese periodo analizaron también si presentaban algún tipo de adicción o dependencia al cannabis o habían consumido otras drogas ilegales. Asimismo, se contabilizaron los intentos de suicidio y los casos de depresión.
De este modo, el metaanálisis también ha evidenciado que los consumidores diarios durante la adolescencia son siete veces más propensos a intentar suicidarse, tienen 18 veces más posibilidades de acabar siendo adictos a esta sustancia y hasta ocho veces más de usar otro tipo de drogas ilegales. Además, en todos los casos observaron como el riesgo aumentaba progresivamente en relación con la dosis.
"Estos nuevos datos, sumados a investigaciones anteriores sobre los efectos de fumar cannabis durante la adolescencia, muestran lo perjudicial que resulta en una etapa en la que el cerebro aún está en desarrollo", ha reconocido Michael Bloomfield, psiquiatra del University College de Londres (Reino Unido).
Investigaciones previas han mostrado que los jóvenes en algunos países están comenzando a consumir cannabis a una edad cada vez más temprana y, en términos generales, que su uso es más común entre los adolescentes.