MADRID 23 Dic. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Universidad de Melbourne (Australia) aseguran que es posible medir el cansancio de una persona a través de la voz ya que, según los resultados de un estudio publicado en el 'Journal of the Acoustical Society of America', la voz se va apagando progresivamente.
El estudio, liderado por el profesor Adam Vogel, consistió en observar cuidadosamente durante un día entero a 18 adultos jóvenes que, cada dos horas, debían leer, hablar sobre determinados temas o pronunciar algunas vocales de forma continuada.
De este modo, Vogel y su equipo evaluaron algunos componentes del habla como la duración de las pausas y el tiempo total empleado para completar una tarea hablada, observando que a medida que avanza el cansancio, se retrasa el habla y se observan variaciones en el tono.
Por ello, concluyen que tenemos menos control sobre los músculos que producen el habla en función del nivel de cansancio experimentando. No obstante, explica Vogel, "aunque permanecer despierto durante 24 horas es físicamente y mentalmente agotador, en realidad es una gran manera de hacer nuevos amigos", ya que los participantes "sólo se entretenían entre las pruebas viendo películas, leyendo o hablando entre sí".
Los resultados, pese a la muestra reducida de participantes, son significativos para sus autores, ya que "hay un creciente interés en el desarrollo de sistemas no invasivos que identifiquen el cansancio de los trabajadores".
De este modo, añaden, analizar el discurso de una persona y cuantificar los cambios de su habla puede permitir a los médicos tener datos objetivos sobre la capacidad de una persona para funcionar en un entorno de trabajo y medir su capacidad para estar en alerta.