El aumento de los viajes exóticos abarrota las dos consultas de la Unidad de Enfermedades Tropicales del Carlos III

Actualizado: viernes, 13 octubre 2006 12:25

El paludismo es una de las enfermedades más comunes entre turistas e inmigrantes, pero resulta más peligrosa para los primeros

MADRID, 13 Oct. (EUROPA PRESS) -

La creciente afluencia de pacientes a las consultas de la Unidad de Enfermedades Tropicales del Hospital Carlos III responde al aumento de viajeros a zonas exóticas, bien por motivos de turismo o por razones laborales, mientras que se estabiliza o incluso desciende entre la población inmigrante, según explicó hoy el responsable de la unidad, el doctor Sabino Puente.

En declaraciones a Europa Press TV, Puente detalló que en la última década, el perfil de los que acuden a su consulta, una de las más importantes y con más experiencia en materia de enfermedades tropicales, ha cambiado: "en la década de los 80 y principios de los 90 eran inmigrantes, pero ahora su afluencia se ha estabilizado, o incluso, ha disminuido, mientras crecen los viajeros, que se desplazan a estos lugares por ocio o por trabajo".

El aumento de la demanda de los servicios médicos de esta unidad ha sido tal que en agosto se abrió una segunda consulta porque ya "no daba a basto" con una sola, pero a pesar de ello, lo cierto es que "sigue habiendo muchísima sobrecarga de trabajo". Es por ello que el doctor Puente no descarta que en un futuro próximo sea necesario ampliar el servicio ante una demanda "cada vez mayor".

ENFERMEDADES DE VIAJEROS Y DE INMIGRANTES.

Entre los viajeros que acuden o son remitidos desde otros hospitales a la unidad especializada del Hospital Carlos III, las enfermedades más comunes se clasifican en tres grupos: los cuadros febriles, los problemas digestivos y las enfermedades cutáneas.

De los cuadros febriles, el más grave es el derivado de haber contraído el paludismo o malaria, ya que se trata de una dolencia potencialmente mortal si no recibe tratamiento a su debido tiempo. También es frecuente el dengue o las fiebres provocadas por virus o por picaduras de garrapata, especialmente comunes entre los que han visitado la sabana africana.

Muchos de los turistas de la zona tropical regresan a España con problemas digestivos como la denominada 'diarrea del viajero' o flatulencias que son provocadas por parásitos como las amebas.

Entre las dolencias cutáneas, destacan las parasitosis como las que acarrean las pulgas o larvas de mosca, que en ocasiones forman furúnculos, las leismaniosis cutáneas o las reacciones a picaduras de insectos. En casos más extremos, el simple contacto con plantas o frutos de los que crecen en las zonas tropicales hace que aparezcan en la piel manchas con aspecto de quemadura, lo que se denomina fitofotodermatitis.

En el grupo de pacientes inmigrantes, destaca el paludismo, aunque según indicó el doctor Puente, la incidencia de esta enfermedad es menor ya que "su grado de inmunidad es mayor" y los parásitos intestinales y sanguíneos como la filaria, que pueden dar lugar a manifestaciones cutáneas "muy ricas y de muy difícil interpretación para personas poco acostumbradas a manejarse con estas enfermedades".

Por otro lado, destacó que en general, los inmigrantes que llegan a su consulta gozan de buena salud, por lo que rechazó que sea achacacable a este grupo de población la reaparición de ciertas enfermedades erradicadas en España, y más bien lo relacionó con las malas condiciones higiénicas en las muchas veces viven.

EL CASO DE ISAÍAS.

Isaías Mesibee es uno de los pacientes del doctor Puente. Nació en Guinea Ecuatorial, en una zona de clima tropical. Por eso, la primera vez que vino de vacaciones a España, donde tiene familia, y pasó por el Hospital Fundación de Alcorcón, le remitieron a la Unidad de Enferemedades Tropicales para que le hicieran una revisión.

Allí le detectaron paludismo y le pusieron un tratamiento que Isaías siguió al pie de la letra y que ha dado resultado: los últimos análisis muestran que podrá comenzar su último año de carrera en Argelia totalmente cuerado.

Además, es este país, la incidencia de las enfermedades tropicales es menor, ya que su clima es más templado, incluso similar al español, con lo que es probable que en las próximas vacaciones que Isaías vuelva a la Península, no le detecten ninguna de las enfermedades presentes en las zonas del Trópico.